El cambio nunca cesa en la industria de la moda, por ello, recabamos cuatro factores cruciales que están definiendo ya el camino de esta disciplina a nivel social y global. Buscamos comprender aquello que está transformándose y por qué, sin embargo, todos ellos tienen sus matices a favor o en contra; sus beneficios y desventajas, con el fin de cuestionar más y mejor nuestro nivel de consumo y también de emprendimiento en este sector.
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Emergencia climática
Este año el medio ambiente es el tema principal en la agenda global y las acciones efectivas e inmediatas serán lo más importante. Ante esta situación los principales productores de moda jugarán a contratiempo para crear e intercambiar soluciones que contribuyan a una acción significativa y a cumplir con las normas ambientales en todos sus procesos para enfrentarse a la demanda de los consumidores de un cambio revolucionario.
Desarrollar nuevas alternativas en laboratorios, redescubrir y rediseñar opciones naturales a los materiales estándar de hoy, son las principales acciones que se verán reflejadas en la industria este año. Ejemplo de esto es la diseñadora Stella McCartney quien fue la pionera en vetar el uso de puieles animales en su propuesta y aunado a esto en cada colección intenta innovar en cuanto a la investigación de textiles; otro ejemplo es Gucci.
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Inclusión
Poco a poco, la cultura de inclusión ha llegado al sistema comercial logrando que los consumidores presionen cada vez más a las empresas de moda para que se conviertan en defensores proactivos de este tema, tal y como sucedió en el inesperado -pero necesario- caso de la firma Victoria’s Secret, al cancelar su icónico desfile anual debido a que su imagen, que vende la perfección física, va en contra de la inclusión y la diversidad que los consumidores buscan en una marca.
Este año, más empresas de moda colocarán el all inclusiveness como prioridades en la comunicación y organización, integrando perfiles que formen parte de las minorías como la comunidad LGBTT+, personas con habilidades diferentes y mujeres al frente de puestos ejecutivos.
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Evolución de las semanas de la moda
En el formato del tradicional desfile de pasarela, las direcciones están cambiando. Por una parte, considerar el gasto económico y huella ambiental al producir eventos tan grandes y tan efímeros son dos pilares que ahora desde las grandes casas de moda hasta las nuevas firmas emergentes deben responder. Ante esto, deben aumentar las propuestas y estrategias enfocadas en venta directa con el consumidor optando por recursos más amigables, cercanos y menos fugaces. Las temporadas de moda, asi como las líneas de género también se están difuminando cada vez más permitiendo el espacio a colecciones atemporales y al mismo tiempo aumentar la interacción a través de la digitalización.
Los eventos de moda adoptarán nuevas tendencias en servicios y experiencias digitales, lo que les permitirá repensar su público objetivo y mejorar la relación con su audiencia tradicional.
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Nuevos líderes del sistema comercial
Sin duda el avance digital ha sido la herramienta clave para que empresas de todo el mundo puedan competir en el mercado. En la industria de la moda, los comerciantes y fabricantes asiáticos como las plataformas Alibaba y AliExpress han logrado superar a grandes corporativos de convirtiéndose en fuertes rivales gracias a su liderazgo en las estadísticas globales de ventas online.
Este 2020, la expansión del poder comercial de Asia sobre el resto del mundo continuará en aumento porque su capacidad para diseñar y producir artículos populares a precios bajos encontró su aliado perfecto en la suma de las plataformas e-commerce transfronterizo y la experiencia de compra en primera persona. La víspera de una industria cada vez más influenciada por este continente.
Fuentes:
Datos recabados del texto The State of Fashion 2020 de The Business of Fashion
Fotografías via Christopher Kane / Resort 2020