Los jardines y bosques de cualquier lugar que nos rodean, son espacios ideales para el descanso y el deleite de los sentidos. Sus colores, sonidos y perfumes son capaces de transportarnos más allá de lo que podemos ver, escuchar y oler. Al observar detenidamente a cada una de estas plantas que encontramos a nuestro alrededor, no podemos dejar de relacionarlas con figuras geométricas. Por ejemplo, si buscas un rosal podrás notar que sus hojas están divididas en dos zonas por un nervio central y si la doblas por la mitad notaras que cada uno de sus bordes coinciden. Las hojas son simétricas con cientos de formas distintas: las hay simples y compuestas, existen palmeadas, trifoliadas, sagitales, corazonadas, orbiculares y muchas más.
Dentro de la forma de las plantas, sus características y creación, existe una estrecha relación con las mujeres, muchos expertos opinan que la mujer y la naturaleza están conectadas, puede ser por el instinto maternal o por la forma de sus cuerpos. Y al hablar de este último punto podemos observar que así como las plantas, nuestros cuerpos tienen nervios, una estructura ósea, piel que nos cubre y una belleza única que nos identifica.
Para Kris Goyri, la relación entre plantas y mujeres es clara e importante y es algo de lo que nos enseña en su colección Resort 18 Botánica, que nos transporta a un jardín botánico en medio de la ciudad con muchas modelos adornando sus cuerpos con colores, siluetas y texturas diferentes. “El cuerpo de la mujer, envuelto en grandes pétalos, integrados por finos filamentos, estructuras en forma de pistilo y detalles de anteras formados en preciosos carpelos que hablan de una flor exquisita: la intimidad de la mujer”.
La mujer Goyri es sutil, sexy, amante de los colores, cómoda y elegante, su frescura, autenticidad y naturalidad, son características que la definen y que se ven plasmados en cada uno de sus diseños. Para esta ocasión, tomando como referente la geometría infinita de las formas en las que se constituyen las plantas, pudimos observar todas las prendas en donde destacaban las vaporosas de chiffon de seda, algodón tejido, lentejuelas, con detalles coloridos en flecos, canicas y pompones que adornaron cada una de las piezas en colores rojo toronja, orquídea, verde eucalipto, azul cobalto, blanco cerámica y cobre que contrastaron entre sí para crear estructuras con fluidez y siluetas limpias.
Hace unos meses nos sorprendió al ver en la apertura del Mercedes Benz Fashion Week Otoño/Invierno 2017 que el Monumento a la Independencia de nuestro país se llenó de modelos para presentarnos cada uno de sus diseños con la idea de transmitir libertad y poder a las mujeres mexicanas para expresarse. En esta ocasión, no lo hizo en medio de la glorieta (pero casi), sino en Capital Siete sobre una de las avenidas con más historia de la Ciudad de México: Paseo de la Reforma. El recinto se llenó de modelos con cada una de los diseños para inundarnos de belleza natural, perfecta y precisa. Así como las flores y plantas que emanan belleza única, las mujeres también deben de conocer su valor y encontrar su belleza interior.