Durante Volvo Fashion Week México, VARDO propuso un viaje interior inspirado en su pasión cinematográfica. Un tránsito entre la pérdida y la reconstrucción, donde cada look advierte una transformación desde el duelo. La colección engloba un mensaje sustancial como ese espacio suspendido donde todo comienza a cambiar de forma.

Todo se transforma
Las siluetas, de líneas estructuradas pero con un enfoque sutilmente orgánico, se conformaron con materiales de elaboración artesanal, como cueros suaves y tejidos que aportaban una sensación de protección. Los cortes revelaron una estética equilibrada entre tradición e innovación que reveló la imaginación de Alejandro Mena, director creativo de VARDO.

La paleta de colores funcionó como eje emocional del desfile. Inició con el negro, símbolo del duelo y la introspección; continuó con el rojo, que representó la intensidad de la transformación; avanzó hacia los tonos café, reflejando el proceso de sanación y reconciliación con el pasado; y culminó en el blanco, asociado con el renacer y la renovación. Una secuencia cromática que narró el tránsito desde la pérdida hasta la reconstrucción personal.




Más Allá del Diseño
La propuesta fue una meditación sobre la belleza de sanar. En colaboración con Brantano Calzado, VARDO reafirmó su visión de un lujo consciente y mexicano, donde el diseño no solo viste, sino que acompaña los procesos más humanos del alma.
