En el vaivén de una industria – y un planeta – que cada vez asemeja más el frío y complejo interior de una sofisticada computadora, María Romero vuelve a aquellos procesos que tiempo atrás formaban parte del desarrollo textil para retomarlos como punto de partida de su propia propuesta.
Maria Romero Studio es el proyecto de esta diseñadora textil española, radicada en Nueva York, quien comenzó sus estudios en México, país al que regresa para dar forma a sus inquietudes estéticas a través de técnicas, como el uso de tintes naturales, que resultan amigables con el planeta y con nuestra propia piel.
¿Cómo surge Maria Romero Studio?
Tras trabajar por muchos años en la industria textil y de moda, Maria Romero Studio nace como una necesidad de cambio y de exploración de diversos aspectos de la misma industria, principalmente en diseño. Creo que mi responsabilidad como diseñadora hoy en día no se centra únicamente en hablar de la estética o funcionalidad, sino de diseñar nuevas formas de vivir.
La materia prima y los procesos tanto de desarrollo como de producción son fundamentales para Maria Romero Studio, ya que busco generar textiles con permanencia, que nos acompañen por muchos años y que en ese periodo se conviertan en piezas especiales tanto por su cercanía con nuestro cuerpo como por ser parte de nuestros espacios.
El contacto directo y el trabajo con artesanos ha roto por fin esa sensación que he tenido todo este tiempo en la industria de trabajar con un robot al otro lado del mundo, con el cual me comunico a través de mi pantalla. Ahora cada pieza que produzco tiene sentido, es imperfecta y única como nosotros.
¿Cual es la filosofía?
We create a better future by embracing our past.
¿Qué tipo de serivicios y productos podemos encontrar?
Somos un estudio de diseño textil. Trabajamos de manera cercana con interioristas, estilistas, diseñadores y arquitectos, generando proyectos que comparten nuestra filosofía y visión.
Dentro del estudio desarrollamos una línea llamada ‘Maria Romero Textiles‘ compuesta por textiles para el hogar como cojines, cobijas, toallas, e incluso tenemos una colección cápsula de ropa para mujer y niña.
También realizamos productos textiles para clientes particulares. Algo que disfruto mucho del proyecto es poder hacer algo una sola vez y no tener que repetirlo para cubrir un mínimo de producción.
¿Qué nos puedes compartir sobre tus procesos y lo que más disfrutas de ellos?
Disfruto cada proceso porque cada uno de ellos significa aprendizaje. Ya no diseño para el mercado de masa, ya no hablo de dinero, en cambio aquí sí puedo hablar de diseño.
Los retos han sido todos. Es como nadar contracorriente constantemente. Pero de cada reto aprendo algo y logro entender y agregar valor a lo que estoy haciendo.
He vuelto a tener procesos creativos, a seguir metodologías y crear desde un punto de vista libre. Los procesos de producción son un reto y aprendizaje continuo en todos los aspectos y sin embargo los disfruto mucho. No trabajamos con fábricas donde todo funciona “bien”, trabajamos con familias ricas en cultura y tradición, cuyos tiempos son diferentes a los que la sociedad espera. Cuando logré librarme de parámetros, romper con mi “mente industrializada”, y superar todos los retos que representa producir de manera artesanal, me encontré con que todo el proceso es tan enriquecedor que encuentro una gran conexión con cada pieza. Todo tiene sentido.
Algo que caracteriza a Maria Romero Studio es el uso de tintes naturales ¿cómo defines su importancia?
Trabajando en la industria textil, mi posición como diseñadora era limitada por un equipo de merchandising que me ofrece telas que “se sienten como cashmere” y cuestan $2 dólares por yarda. Cada que abría la caja de prototipos muchas veces podía oler un fuerte olor como a petroleo.
Me parece una falta de respeto en todos – y a todos – los sentidos. Los textiles se han dado por setando cuando se trata de materiales que rodean nuestras vidas 24/7, empezando por las sábanas donde dormimos, las toallas con las que nos secamos y la ropa que nos cubre.
Ahora mis textiles huelen a flores, a plantas y a borrego.
¿Cuál es la relación de Maria Romero Studio con México?
Tengo una fuerte conexión con México, ahí viví los momentos más importantes de mi vida en cuanto a crecimiento y aprendizaje. Nací en la CDMX y crecí en Galicia, España.
La tradición y cultura textil fue lo que me llevó a volver a México para estudiar la carrera. Una vez más volví, pero ahora con mi proyecto porque tenía todo el sentido para mi empezarlo en casa.
‘Spatial Relationships’ es mi primera colección de textiles y fue hecha por completo en Oaxaca. Tras mis visitas a este estado el uso del color fue lo que más me interesó explorar y en esta primera entrega represento las conexiones que generamos a lo largo de nuestras vidas a través de un estudio de color. Usamos grana cochinilla, cempasúchil, añil y órgano para lograr los colores, de cada uno sacamos seis tonos diferentes para poder tejer un efecto de transparencia y hablar de esas conexiones y como afectan a tu vida.
México me ha dado mucho en todos los niveles, esta colección habla de esas personas que cuando yo me mudé a México llegaron a mi vida y hoy son parte de quien soy.
¿Qué viene para Maria Romero Studio?
Nuestra nueva colección, ‘Neela’ que estamos desarrollando en Jaipur, India, y Tintoreria, un proyecto que iniciamos en el estudio para reducir el consumo en masa y poder dar una segunda oportunidad a aquellas prendas que no usamos.
En Tintoreria ofrecemos el servicio de teñido natural para prendas que la gente quiere recuperar o dar una segunda oportunidad. Empezamos de manera muy local como “la Tintoreria del barrio en Brooklyn”, donde la acogida fue muy buena y ahora trabajaremos para todo el territorio de Estados Unidos. Cada 2-3 meses cambiamos de color, ahora estamos trabajando con bellotas recogidas en los parques y calles del norte de Brooklyn y estamos pintado con ellas.
Pronto lanzaremos ‘Tinotreria Closet’ una colección de básicos como ropa interior, fundas para almohada, calcetines, pañuelos, bolsas y demás, teñidos con desperdicios de comida o plantas que nos donan restaurantes y jardines comunitarios de la zona.
Si te llegas a encontrar de viaje en territorio estadounidense toma nota, pues los productos de Maria Romero Studio se pueden encontrar en Brooklyn en Simple Goods, donde también hay piezas de Tintoreia Closet, y en Detroit en Some-Things. Pronto habrá venta también en línea, mientras tanto sigue estos proyectos a través de instagram o facebook.