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Music
Reseña Pitchfork Music Festival CDMX
14.03.2024
Por Irving Alfaro

El festival creado entre 2005 y 2006 en Chicago por la polémica revista en línea Pitchfork se ha expandido a las grandes ciudades del mundo y en 2021, Paris, Berlin y Londres ya contaban con sus propias versiones del evento y finalmente en 2023, para sorpresa de muchos, por fin se anunciaba su llegada a CMDX. Y en Meow no podíamos perdernos esta increíble celebración a la música y ésta es nuestra reseña.

It’s looking good!

La expectativa de la gran mayoría los asistentes era muy variada, pues se trataba de la primera edición del Pitchfork Festival en nuestra ciudad y aunque algunos artistas ya se habían presentado anteriormente en distintos venues, la reputación y el prestigio musical de Pitchfork, sin duda impone en la mayoría de los melómanos del planeta.

Para empezar, los lugares que dieron cabida a los grupos son, en su mayoría, recintos muy pequeños y/o de recién apertura, (Frontón Bucareli, YU-YU y FÜNK), que probablemente muchos ni siquiera habíamos escuchado o conocido y están dirigidos a un grupo muy específico de personas que disfruta de la música underground. En ese sentido fue el primer gran acierto del festival, pues era muy interesante conocer nuevos lugares musicales.

Así fue como arrancó el festival el miércoles 6 con presentaciones de JPEGMafia, Billy Woods, Armand Hammer y los Alan Anaya en el frontón Bucareli, un lugar pequeño pero con una acústica impresionante, gracias a su elevado techo metálico, en donde la gente puede disfrutar casi desde cualquier punto del escena

Entre Atmósferas y Cuerdas

Para el segundo día, hubo cambios casi de último minuto debido a la cancelación de Kelela, motivo por el cual Rubio y Debbie Friday cambiaron sus presentaciones a Foro Indie Rocks y Godspeed You! Black Emperor llegaría a Bucareli. Un switch que probablemente le sentó muy bien a la banda canadiense porque su presentación fue memorable gracias a la acústica del lugar y a que es un poco más grande que el Foro IR.

Desde la apertura de la banda mexicana Vyctoria, ya se podía sentir una atmósfera sonora muy potente y oscura que contrastaba con una iluminación muy tenue en todo el escenario, con una gama de colores sepia que se acoplaba perfecto al sonido de guitarras y cuerdas de los mexicanos.

Desde su inicio, GY!BE hicieron notar su presencia con un pequeño ensamble de cuerdas: un violín y un contrabajo dieron inicio a Hope Drone y de inmediato hicieron vibrar cada una de las estructuras metálicas del lugar con impresionantes muros de sonido que nos hipnotizaron de principio a fin y con tan solo 6 canciones (algunas con mas de 20 mins de duración), para darnos una presentación de poco más de 2 hrs que se fueron como agua, gracias a su calidad interpretativa, casi orquestal. Personalmente puedo decir que fue mi favorito… ¡y apenas era el segundo día del festival!

Para el 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, todo el cartel se llenó de talento femenino, tanto en el foro Indie Rocks sala A y B, como en Bucareli, con presentaciones de Mabe Fratti, Andy Shauf, Noa Sainz, NOIA, Pelada, Marie Davidson, Yeule y Sky Ferreira, quienes llenaron de música electrónica, experimental, R&B, funk, soul y pop, un día lleno de marchas y protestas lideradas por mujeres en la capital del país. Otro gran acierto del festival.

The Ozzmaster

Finalmente el sábado 9 de marzo la gente llegó desde muy temprano al Frontón Bucareli para presenciar tanto actos locales: Mengers, Diles que no me maten, Descartes a Kant; como internacionales: GlasserCorridorProtomartyr y por supuesto King Krule. Estos dos últimos se llevaron la euforia y aplausos del publico gracias a presentaciones llenas de poder que de inmediato lograron formar pequeños moshpits frente al escenario.

Mientras Protomartyr tiene un sonido crudo y visceral, con voces potentes que por momentos nos recuerdan al post punk de Idles; King Krule hace gala de su versatilidad y a lo largo de 20 canciones, Archy Marshall y su banda se mueven con facilidad entre géneros como el jazz fusión, el punk, el trip hop y el indie rock de un momento a otro de forma muy natural. Logrando conectar con el público que no dejó de cantar, saltar y gritar con él, hasta el cierre de la noche. 

Nostalgia Noventera

En general, podemos decir que en su primer edición, el festival creado por la revista Pitchfork fue todo un éxito, gracias a sus precios accesibles en comida, bebidas y a la buena organización del evento en lugares tan pequeños como desconocidos. Por momentos incluso sentimos que logró llenar con creces un espacio que había quedado vacío tras la desaparición de festivales como el Catrina y el festival NRMAL después de la pandemia.

A pesar de que hoy en día se trata de un festival de nicho, ver a tantos jóvenes (y no tan jóvenes) disfrutar de actos tan eclécticos que van desde el dark wave, noise punk, jazz fusión, R&B, hasta el post rock y el synthpop, me llena de alegría y me hizo pensar que aún hay espacio para la música alternativa.

Espero que el próximo año dicho proyecto logre consolidarse como uno de los festivales más novedosos de la escena alternativa y vuelva a traernos bandas y actos increíbles que, por ser de nicho, difícilmente podrían venir solos, aunque eso solo el tiempo lo dirá… Por lo pronto, la primera edición del Pitchfork Music Festival CDMX nos deja un buen sabor de boca.

@remyboy.aa