keyboard_arrow_left
close
keyboard_arrow_right
Fashion
TALENTO EMERGENTE: TUIN
08.09.2023
Por Oralia Camacho

En el vasto universo de la creatividad, dos gemelas, Vanesa y Giselle, han unido sus pasiones, talentos y experiencias para dar vida a un proyecto único y lleno de significado: TUIN.

Un viaje de texturas

Inspirado por sus raíces familiares, TUIN es un tributo al amor por el arte y el tejido que han heredado de sus padres y abuelos. Desde la herbolaria hasta la ilustración, su viaje ha llevado a estas artistas a explorar nuevas formas de expresión; su enfoque en el diseño textil, la escritura, la ilustración y el barro promete una convergencia interdisciplinaria muy emocionante.

En esta sección de Talento Emergente, platicamos con las creadoras mexicanas para descubrir los hilos que tejieron su historia y cómo están dando vida a su visión en el mundo digital.

Entrevista con Vanesa

MEOW: ¿Podrían compartir más sobre cómo su herencia familiar y su amor por el arte influyeron en la creación de TUIN? ¿Cómo se reflejan estas conexiones en sus diseños y en la narrativa que crean alrededor de su marca?

Vanesa: Mi mamá, algunas tías y las dos abuelas tejen; tejen de todo. Desde pequeñas comemos sobre un mantel que mi abuela paterna tejió antes de casarse y en mi casa sobre un mantel que mi bisabuela le regaló a mi mamá de jovén. Desde bebés llevábamos ropa tejida por todas: baberos, cobijas, suéteres, vestidos y demás.

Por otro lado, mi papá siempre quiso ser pintor.  Por sus circunstancias y la época terminó dedicándose al negocio familiar, pero siempre lo cachamos dibujando algo. Nos ayudaba con las tareas o tenía por ahí escondidos cuadros a medio terminar. Crecimos rodeadas de artistas y esto nos empujó a estudiar algo relacionado al arte. 

Pese a todo el contexto, no se nos inculcó tejer de pequeñas. También nos dimos cuenta que lo veíamos como algo que no queríamos aprender porque no queríamos caer en estereotipos de género. Durante la pandemia, empecé a tejer para llenar el tiempo, pasar las horas,porque tenía muchas ganas de una cobija verde calentita, y así empezó todo.

Ahora me fijo de verdad en las piezas que ha hecho mi mamá, en los manteles de mi abuela y todos esos detallitos que decoran la casa. Los veo por el trabajo que llevan detrás. Ahora yo tengo ese mantel de mi bisabuela para una mesa de 10 personas en mi muy pequeña mesa para dos; ¡pero es que es un gran mantel! Y lo siento muy yo.

Tejo para llenar mis días, como mi mamá, y cómo de seguro muchas mujeres lo hacían y siguen haciendo aún. Y porque me encanta.

En cuanto a cómo se refleja esto en Tuin, no sé si aún tenemos referencia para poderlo comparar pero si pasa que intento no tejer con el estilo que tejen ellas, por el mero hecho de hacerlo más mío, más “moderno”, pero tejo sabiendo que ellas quizá tejían pensando lo mismo.

MEOW: Mencionaron que su mamá, tías y abuelas eran tejedoras, y que su papá era un artista multifacético. ¿Cómo influyeron estas influencias en su enfoque artístico y en la formación de TUIN? ¿Qué lecciones valiosas han aprendido de su familia en este viaje creativo?

Vanesa: Mi hermana (Giselle) no teje. Ella está aprendiendo costura, que también es algo que todas las mujeres en mi familia (generaciones antes que la nuestra) hacen. Y también le despertó esa chispa hace no mucho, quizá hace 5 o 6 años atrás. En su universidad siempre intentó meterse a cursos de confección, le gustaba dibujar moda, y mucha de su influencia en la ilustración son fotografías de moda.

TUIN empezó como casi un juego o un experimento para poder usar conocimientos de un curso que tuvimos por ahí. Pero mi familia lo hizo mucho más. ¿Sabes de ese típico “mi familia no me apoya” que pasa a menudo? Pues en mi familia eso no pasó. Empecé jugando y toda mi familia metió mano, todos compraban, todos presumían, compartían, hasta iban a bazares conmigo y si un día despertaba desganada me llegaba un mensajito por ahí de: “¡Mija le compartí a mis amigas tu shampoo y ahora todas quieren, te encargo 20 litros!” y no es broma, no sólo eran mis compradores más fieles, también mis distribuidores, porristas y todo. Mi familia más que influir artísticamente en nosotras, es nuestro impulso en todo.

Y siento que en el viaje de TUIN, la familia es no sólo el pilar que lo sostiene, sino también los cimientos, las ventanas, el techo, la puerta, hasta el buzón, la calle donde está el proyecto, todo. No se si esto responda al punto del enfoque artístico, es más una lección de que mi familia lo es todo, mi familia es TUIN.

Se lo debo a la herbolaria

MEOW: La herbolaria parece haber sido un punto de partida importante en su camino. ¿Cómo se integra la naturaleza en su trabajo? ¿Qué tipo de elementos naturales o inspiraciones extraen de su amor por la herbolaria?

Vanesa: Sí, y un poco ya no. TUIN empezó llamándose Desnudo, no me dejaron registrarlo porque alguna marca ya se llamaba así o similar y tuve que cambiar el nombre, y llegamos a TUIN por un chiste familiar. (risas)

Estudié un diplomado en herbolaria en el 2017. Desde prepa siempre tuve la curiosidad de estudiar medicina pero nunca me ha gustado medicarme, ni los químicos y por eso mejor no lo estudié, pero me quedó la espinita y la herbolaria sonaba a una buena segunda opción.

El curso estaba demasiado enfocado en cosmética herbolaria, y pues salí sabiendo como hacer jabones, shampoo, cremas, y sabe cuanto menjurje natural, y pues me entró la espinita de empezar a abrirme un caminito en la cosmética natural y quizá con eso luego enfocarlo más a medicina natural.

Giselle me ayudó a crear toda la marca digital, el logo, stickers, etiquetas, todo. Vendía conmigo, se dejaba tomar videos y fotos, todo. Entonces llegó la pandemia, y pues todo quedó en pausa, y cuando se acabó yo ya había aprendido a tejer y me di cuenta que la cosmética no me gustaba ni un poquito. Y que no quería quedarme ahí esperando llegar algún día a la medicina, sonaba muy lejos pues.

Giselle me apoyó en cambiarlo a tejido. Tejer me gustaba y la herbolaria podía ser parte de mi vida, pero no tenía por qué dedicarme a ella. ¡Un gran cambio,yo se!

Pero aun intento quedarme con un poco de lo que aprendí en el diplomado, cuidar de un ser vivo, el valor de la flora, las plantas, la naturaleza y su poder. Y por eso intentamos usar prendas rescatadas, ropa de tianguis tejida y todo lo que podamos rescatar limpiar y reusar para crear prendas sustentables que son amables con el medio ambiente. 

Tuin no sólo es un juego con la palabra TWIN (Gemelas en inglés), tuin también significa “jardín” en Holandés, o algo más como un pedazo de tierra donde crecen plantas y flores. Fue pura suerte que quedara el juego de palabras.

MEOW: La sostenibilidad parece ser un valor importante para TUIN. ¿Cómo integran la sostenibilidad en su proceso creativo y en sus productos?

Vanesa: Ahorita es una parte pequeña del proyecto. Lo que hacemos es recibir prendas, accesorios u objetos tejidos los lavamos, los deshacemos y con ese estambre, hilo o material del que estén hechos lo usamos para crear. Procuramos no tirar nada a la basura, ningún pedacito chiquito de hilo que cortemos por ahí, ni tela ni nada, si es muy pequeño como para usarse para crear algo lo ponemos en una bolsita y cuando ésta se llena funciona como relleno de algún cojín que creamos o almohadilla o cualquier forma de relleno que necesitemos. En TUIN usamos todo.

Queremos ser un centro de recopilación y reutilización textil muy pronto, estamos por entrar a ECOLANA como centro de acopio textil. Nos pueden echar su ropa vieja (tejida) y nosotros la reutilizamos. 

Balance artístico

MEOW: ¿Cómo equilibran y fusionan todas las diferentes formas de expresión en su trabajo?

Vanesa: ¡Por el momento no lo hacemos! Yo tejo y hago barro, cada momento que puedo, cada tiempo libre, cada vez que puedo elijo hacerlo. Trabajé en un taller de barro hace dos años, pero ahora que vivo en la ciudad (somos de Guadalajara) es más fácil para mí tejer que hacer barro, tratando de equilibrar eso con mi vida laboral.

Para Giselle es un poco más fácil, ella trabaja en el medio de ilustración y gráfica digital entonces su trabajo y la ilustración van más de la mano. No habíamos planeado fusionar las cuatro disciplinas (barro, tejido, ilustración y escritura) hasta este año que ya no vivimos juntas. Es nuestra manera de seguir cerca aunque vivamos en distintas ciudades.

Ahora Tuin no es sólo un proyecto en el que Giselle me ayuda, es un proyecto que nos une, que nos hace hablar todos los días, trabajar juntas y pasar tiempo juntas ,creando.

Es difícil con el trabajo y con la vida personal pero lo estamos manejando poco a poco. El tejido ya está muy ahí en Tuin, es el 80-90% del proyecto, ahora estamos trabajando en un parte del proyecto en conjunto de ilustración, para mezclarlo no sólo con la imagen de la marca pero también como una parte de ella, y cuando la ilustración tome un porcentaje más equitativo con lo textil veremos cual de las otras cuatro incluir. Y así iremos, poquito a poquito. Sembrando cada forma de expresión hasta tener nuestro jardincito creativo.

¡Vamos lento pero bien plantadas!

MEOW: Con tantas disciplinas artísticas bajo un mismo techo, ¿qué emocionantes evoluciones tienen planeadas para el futuro?

Vanesa: Queremos que TUIN se vuelva un proyecto más allá de nuestras dos manos. Emplear creativos, dar clases, ser un escuelita de arte, un punto de encuentro, una tienda, una editorial, todo. Creo que soñamos muy alto, pero tenemos metas muy claras y no tenemos prisa, que creo es clave en nuestros procesos y en nuestros nuestros valores. No queremos ser “la marca”, ni “el proyecto”. Queremos generar un pequeño espacio creativo, un pequeño jardín donde las personas puedan aportar, aprender, crecer y quizá hasta de aquí emprender ellas mismas.

Suena super cursi y utópico pero nos gusta imaginarnos así.
TUIN, un jardín creativo.

La parte de escritura va muy de la mano con lo de ilustración y la editorial, pero también nos gustaría escribir nuestras propias historias, entonces ese también sigue en proceso de ser. En la parte del barro aún no sabemos al 100% el proyecto que queremos formar pero sabemos que tiene que ver con dar clases.
Lo textil quedará en crear prendas y objetos por el momento, quizá ese después evolucione a algo más también)¡Ojalá!

TUIN: nuestro espacio “tejido”

MEOW:Como artistas jóvenes y creativas, ¿cómo se sienten respecto al papel de las mujeres en el mundo del arte y la creatividad? ¿Han enfrentado desafíos o han encontrado oportunidades únicas como mujeres en este espacio?

Vanesa: Sí y no. Sabemos que crecimos en un país machista; estamos conscientes de que las mujeres en el ámbito laboral siempre han sido y continúan siendo desvaloradas, mal pagadas e incluso no toman en serio sus opiniones. Pero, también sabemos que ambas crecimos con muchos privilegios.

Nuestras familias nos apoyan y nos inculcaron a no pensar así. Nos inscribieron en escuelas que no seguían esta mentalidad y mi mamá nunca quiso que asistiéramos a colegios exclusivamente de niñas donde se enseña lo que se considera “cosas de niñas”. Mi mamá estudió ingeniería, tiene dos maestrías y ha trabajado en importantes puestos desde que se graduó. Crecimos jugando fútbol y siendo estudiantes destacadas, nos impulsaban a dar lo mejor de nosotras, a ser alumnas “inteligentes”, ser dedicadas y a no dar por sentado la educación. Eso sí, que ser mujer es ser diferente al hombre si nos inculcaron (débil, femenina, delicada, sensible, etc..), pero nunca lo vimos como ser inferior. Y sólo por eso ya somos demasiado privilegiadas.

En el ámbito laboral no hemos experimentado discriminación evidente, al menos de lo que somos conscientes. Dado que nuestro enfoque siempre ha estado en el ámbito creativo, y aunque en México aún se percibe la creatividad como una cualidad femenina, ¿no les parece?, sabemos que no hemos elegido las carreras, profesiones o trabajos considerados “para hombres”, tales como ingeniería, derecho, medicina, contabilidad, etc. y quizá eso nos permite no ser tan discriminadas, pero a menudo somos percibidas como “menos inteligentes, menos emprendedoras, menos ambiciosas y menos en todo”, y eso sí lo hemos notado.

Nos sentimos “menos” debido a nuestra elección de ser creativas y artistas, más que por ser mujeres.

Nos sentimos “menos” debido a nuestra elección de ser creativas y artistas, más que por ser mujeres. En mi familia y en nuestra comunidad si sentimos cómo nos ven los que nos conocen, con esta idea de que podríamos haber ”logrado más”, pero no debido a ser mujeres, sino por elegir ser artista.

Y aun así, creo que somos demasiado privilegiadas para hablar de este tema. Y creemos (y nos enfocamos) en que TUIN en el futuro sea conformado por un equipo principalmente femenino.

MEOW: El arte y la creatividad a menudo prosperan en un entorno de colaboración y comunidad. ¿Han trabajado con otros artistas o han planeado colaboraciones futuras para ampliar la influencia de TUIN?

Vanesa: Si, pero aún no en TUIN. Fuimos personalmente parte de una promotora artística independiente de la mano de otras dos ilustradoras. De un blog de escritura con escritoras de acá de la ciudad y trabajamos en siempre ser parte de proyectos artísticos de cualquier tipo para tanto crecer, darnos a conocer y hacer comunidad.

Pero TUIN sólo ha sido parte de un photoshoot de una marca de ropa de baño y creo que es lo único que hemos hecho en colaboración externa, pero eso no tarda en cambiar lo prometemos, nuestra meta es 100% colaborativa.

Esta entrevista, por ejemplo, fue nuestro primer intento de ser parte de algo más, y nos gustaría, si es prudente que pusieran por ahí que buscamos gente interesada que quiera ser parte! Artistas, gente que quiera aprender, emprender, ser parte, colaborar lo que sea, TUIN quiere crecer de la mano de mucha gente, y sin colaboración y comunidad eso no se puede.Más allá de la creación de arte y diseño, ¿cómo esperan que TUIN influya en las personas que se conectan con sus productos y narrativas? ¿Tienen algún objetivo en mente en términos de la experiencia que desean ofrecer a su audiencia?

No queremos vender ropa que se la pongan y que ahí acabe todo. Queremos conectar. Queremos dar clases, crear una comunidad de artistas, ser un “páginas amarillas” artístico.

Ahorita tenemos un proyecto que ya comenzó, pero que va a tardar en salir, que es un poco multidisciplinario. Una serie de libros que tiene un enfoque personalizado junto con su propia “marca“ de ropa y productos tanto textiles como de barro y hasta una línea de productos impresos.

Queremos que nuestra audiencia (aunque no me gusta esa palabra) pueda mandar a hacer su propia serie de estos productos, personalizarlos, ser parte de esta creación. No quiero meterme mucho en detalles porque no está terminado aún, pero cada nuevo proyecto que tenemos en mente es en comunidad.

El tejido y las prendas en venta son nuestra puerta; la casa, el proyecto es mucho más grande y es para acoger a una comunidad y 100% no es solo una tienda de ropa, o no va a serlo.

Queremos conectar

MEOW: Más allá de la creación de arte y diseño, ¿cómo esperan que TUIN influya en las personas que se conectan con sus productos y narrativas? ¿Tienen algún objetivo en mente en términos de la experiencia que desean ofrecer a su audiencia?

Vanesa: No queremos vender ropa que se la pongan y que ahí acabe todo. Queremos conectar. Queremos dar clases, crear una comunidad de artistas, ser un “páginas amarillas” artístico. (risas)

Ahorita tenemos un proyecto que ya comenzó, pero que va a tardar en salir, que es un poco multidisciplinario. Una serie de libros que tiene un enfoque personalizado junto con su propia “marca“ de ropa y productos tanto textiles como de barro y hasta una línea de productos impresos.

Queremos que nuestra audiencia (aunque no me gusta esa palabra) pueda mandar a hacer su propia serie de estos productos, personalizarlos, ser parte de esta creación. No quiero meterme mucho en detalles porque no está terminado aún, pero cada nuevo proyecto que tenemos en mente es en comunidad.

El tejido y las prendas en venta son nuestra puerta; la casa, el proyecto es mucho más grande y es para acoger a una comunidad y 100% no es solo una tienda de ropa, o no va a serlo.

MEOW: Muchas veces, la gente se siente atraída por el arte debido a la conexión emocional que establece. ¿Han tenido experiencias en las que sus creaciones hayan tenido un impacto profundo en alguien, o han recibido historias inspiradoras de personas que se conectaron con su trabajo?

Vanesa: ¡Sí! Las primeras prendas que creamos fueron para nuestros amigos y familiares. Una de mis primas tuvo a su primera hija y nos fuimos con todo, cobijas, gorritos, todo. Hasta creíamos que TUIN se iba a hacer una marca de ropa para bebés.

Luego, con unos amigos íbamos mucho a un río a tomar el sol y nadar, y estando ahí me ponía a tejerles gorros de yute, gorritos de amistad (risas).

Otra vez, en una fiesta de una amiga me la pasé tejiendo toda la noche; ahora ese suéter me recuerda a ella. Varios de los regalos que damos son TUIN, y muchas de las piezas tienen frases o momentos impregnados, tejidas o incluso talladas en ellas. Todo está inspirado en algo que nos pasó, que queremos o en alguien que apreciamos.

No hemos recibido ningún “este suéter cambió mi vida”, y sinceramente, no creo que suceda. Más bien, este proyecto es una parte de nuestra vida, y si te vuelves parte de nuestra vida, tanto la de Giselle como la mía, de seguro TUIN estará presente en la tuya también.

Síguelas en
Ig: @tuin.mx
TikTok: @tuinmx