El Papalote Museo del Niño se convirtió en un laboratorio vivo de ideas y posibilidades durante la sexta edición de What Design Can Do México GNP 2025, donde diseñadorxs, pensadorxs y activistas de todo el mundo exploraron las INTELIGENCIA(S) que hoy necesitamos para transformar nuestra manera de habitar el planeta.
Inteligencias que se encuentran
De la sabiduría ancestral de comunidades campesinas a la innovación digital de la arquitectura impresa en 3D, el programa cruzó fronteras entre lo humano y lo no humano, lo natural y lo artificial, lo individual y lo colectivo. Voces como las de Julia Watson, Rocío Lobato, Benjamin Dillenburger, Edel Rodríguez, Borre Akkersdijk y Iván Abreu mostraron que el diseño es mucho más que objetos bonitos: es memoria, ética y acción política.

Un futuro ancestral y tecnológico
En “Inteligencia ancestral y natural”, se defendió el maíz nativo, la dignidad campesina y el conocimiento de las comunidades originarias como claves para regenerar ecosistemas. En “Humanizando la tecnología”, se habló de inteligencia artificial, derecho digital y arquitectura computacional desde una visión crítica y empática. Finalmente, en “Inteligencia colectiva”, la gráfica disidente, los procesos abiertos y las narrativas de resistencia recordaron que diseñar también es legislar desde la libertad e imaginar futuros posibles.

El poder del diseño
La jornada cerró con la certeza de que el diseño puede regenerar culturas y economías, pero sobre todo, abrir diálogos urgentes.
Entre conferencias, talleres y una instalación monumental de Camille Walala en la azotea del Papalote, WDCD México GNP 2025 dejó claro que la creatividad no es adorno: es herramienta de cambio, puente entre inteligencias y acto de resistencia frente a la crisis climática y social.

Texto por Alexandra Hernández Rodríguez