keyboard_arrow_left
close
keyboard_arrow_right
Fashion
Willy Chavarria y los cuerpos racializados en la era Trump
14.05.2025
Por Diana Rosalia

El furor por la Met Gala se ha ido apagando con los días, pero a diferencia de otras ediciones, me parece necesario que la conversación, en su dimensión política, no se enfríe. Este año, tanto la exposición Superfine: Tailoring Black Style como la gala bajo el lema Tailored for You no solo se relacionan con lo político —como toda forma estética—, sino también con la política en su dimensión institucional y de disputa.

Desorden estético

Vestirse es llenar de significado un cuerpo que merece ocupar espacio. Y cuando esos cuerpos que históricamente han sido marginados o criminalizados toman la palabra a través de su vestimenta —ya sea en la pasarela, en la portada de una revista o en la gala más elitista del mundo de la moda—, algo se rompe en el orden de lo hegemónico, de lo permitido.

Cuando esos cuerpos que históricamente han sido marginados o criminalizados toman la palabra a través de su vestimenta —ya sea en la pasarela, en la portada de una revista o en la gala más elitista del mundo de la moda—, algo se rompe en el orden de lo hegemónico.

La estética del dandy negro, de la que partió el enfoque curatorial del MET este año, ha sido mucho más que estilo: fue resistencia, apropiación del lujo en contextos de exclusión y afirmación de dignidad en medio del desprecio social. Entre las décadas de 1930 y 1940, esa misma sofisticación fue reinterpretada y puesta en diálogo con los códigos estéticos y culturales de comunidades latinas en Estados Unidos, especialmente con los chicanos: personas radicadas EEUU con ascendencia mexicana. 

Andres Norwood para Willy Chavarria

Y aquí es donde entra Willy Chavarría, uno de los diseñadores que más me interesan en la actualidad. A quien también vimos desfilando el pasado lunes 5 de mayo en un zoot suit rosado de su autoría. 

Aunque tiene una larga trayectoria, la atención global se intensificó cuando Bad Bunny apareció en la portada de Time Magazine —la primera en español— vestido con sus prendas. Fue un momento clave: los códigos chicanos y lengua hablada por millones de migrantes, irrumpían en uno de los escaparates de la cultura pop y mainstream estadounidense. Hito que antecede al segundo mandato de Trump, el cual llegaría con políticas recrudecidas contra estas comunidades migrantes.

Bad Bunny por Elliot y Erick Jiménez para TIME

Políticamente incorrecto

El diseñador no solo se inspira en la cultura chicana: la ha convertido en el ADN de su marca. No se trata de una simple referencia ni de un tributo nostálgico: Chavarría reafirma una identidad en un contexto político hostil.

En sus pasarelas, podemos ver rostros que han habitado los márgenes de Estados Unidos por generaciones. Esos cuerpos racializados y queer que han hibridado sus identidades entre la herencia mexicana, el catolicismo popular, los códigos urbanos y la elegancia de los pachucos. Todo eso está presente en su propuesta de moda: pantalones oversized que dialogan con el estilo cholo, sombreros texanos o rosarios como ornamentos. 

Chavarría reafirma una identidad en un contexto político hostil.

De la Colección Tarantula, Otoño-invierno 2025

Su desfile Otoño-invierno 2025 en París fue una ceremonia poderosa. No por resultar aspiracional y creer que París debería ser la cumbre que valida el trabajo en el mundo de la moda. Lo fue porque, al igual que en la Met Gala —espacios tradicionalmente elitistas—, mostró que en los cuerpos morenos hay belleza y talento. Le dijo al mundo que lo mexicano que se asienta en EEUU no es el delincuente que su clase política conservadora le ha contado al mundo. Chavarría no llevó “inclusión” a París: llevó comunidad, historia, y resistencia. Su trabajo no es una tendencia. Es contranarrativa visual. 

Ricky Alvarez para Willy Chavarria

Deconstruyendo identidades

En tiempos de Trump —cuando los cuerpos latinos han sido violentados y criminalizados, invisibilizados o reducidos a estereotipos como el jardinero, el pandillero o el “ilegal”— Chavarría los pone al centro, sí, como modelos, pero también como actores sociales que sostienen un país.

Brian Lee para Willy Chavarria

Como diría Gloria Anzaldúa en su mítico Borderlands/La Frontera: The New Mestiza (1987) “I will no longer be made to feel ashamed of existing.” ¿O tú qué piensas? ¿Cómo eliges resistir desde lo que vistes? Nos leemos en Instagram.

Foto de portada: Willy Chavarria x adidas