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Highlights
Britney vs Spears, más fuerte que nunca
04.10.2021
Por Irving Alfaro

A raíz del escándalo que en 2019 explotó en redes sociales y medios sobre las restricciones y violaciones a los derechos reproductivos que existían en la vida de Britney Spears por parte de su padre, se encendieron las alarmas que detonaron un movimiento denominado #FreeBritney impulsado por amigos cercanos, conocidos y millones de fans de todo el mundo, que exigían un alto a dichas imposiciones legales por ser a todas luces exageradas, invasivas e inhumanas.

 LOS ANGELES, CALIFORNIA – SEP 29TH

I’m a Slave 4 U

En un primer momento, fue gracias a una serie documental llamada ‘Framing: Britney Spears’ en donde quedaron expuestas las restricciones que desde el 2008 se ejercieron a la cantante de Hit me Baby One More Time! tras aquel colapso mental que terminó con la pérdida de la custodia de sus hijos y su ingreso a un centro de salud mental. Fue entonces cuando su padre, Jamie Spears, logró obtener por una orden judicial la tutela completa de su hija para tomar el control de sus finanzas en primer instancia, y posteriormente extenderse a un control férreo sobre su vida personal, mientras la cantante se rehabilitaba y continuaba su carrera.

Dicho suceso/escándalo fue ganado momentum a nivel social desde el 2019 y hasta principios del 2020, gracias a las redes sociales que pedían la liberación de Britney con el HT #FreeBritney, creciendo hasta el punto en el que la cineasta Erin Lee Carr (HBO) y la periodista Jenny Eliscue (Rolling Stone) decidieron iniciar una investigación profunda, para condensarla en un nuevo documental llamado ‘Britney Vs Spears’, que se centrara específicamente en los abusos cometidos por su padre a lo largo de 13 años y el resultado es tan increíble como brutal.

A lo largo de 1 hora y media, el documental muestra a través de entrevistas con amigues, ex novios, fotógrafxs, abogados y colegas muy cercanos a la cantante, cómo Jamie Spears, de la mano de algunos abogados y managers, se benefició económicamente del trabajo de su hija durante las giras mundiales del 2009 y 2011, adjudicándose millones de dólares durante más de 10 años, mientras que a Britney se le otorgaba una mesada de 8,000 dólares mensuales.

Don’t you know that you’re toxic

Algunas de sus amistades cercanas relatan incluso que eran continuamente alejados por su padre o sus managers en turno, cortando toda clase de apoyo moral ante el creciente malestar de Britney por las restricciones impuestas por su padre y las excesivas cargas de trabajo, llegado incluso a contratar una empresa de seguridad privada para vigilar a Spears en todo momento, conocer todas sus conversaciones dentro y fuera de su hogar; y controlar no solo a las amistades con las que podía salir, sino para impedirle además el uso de tarjetas de crédito y/o cuentas bancarias a su nombre.

Otro punto importante que toca el documental es la forma en la que se controlaban los medicamentos por prescripción de la cantante, no solo durante sus estancias en clínicas mentales, sino posteriormente, durante las giras y las sesiones de grabación, con el fin de mantenerla a tope de rendimiento o completamente sedada con litio, cuestión que a largo plazo terminó por causarle un grave impacto psicológico.

I just want my life back

Por último, pero no menos importante, se encuentra el hecho de que Britney, a pesar de haber acordado en 2008 la tutela con su padre, intentó en reiteradas ocasiones revocar el mandato para retomar el control de su vida, sobre todo en los últimos años en los que ha llevado una vida más estable, sosegada y mucho más cercana a sus 2 hijos. No obstante, diversos jueces desestimaron categóricamente el caso una y otra vez sin siquiera revisarlo, dejando expuesta una clara falla en el sistema de justicia de los Estados Unidos, al permitir por más de 10 años un abuso a las libertades básicas de una persona. Punto que incluso ha llegado al congreso norteamericano por la reiterada violación a sus derechos humanos y a su dignidad.

El documental Britney Vs Spears’ cierra de forma contundente con una declaración en off de la princesa del pop ante un tribunal de Los Angeles, afirmando que aún hay mucho que decir sobre su caso: “Creo que nadie me escuchó cuando vine a la corte la última vez… la gente que me hizo esto no debería quedar impune”, y continúa: “No había querido hablar al respecto por miedo a que la gente se burlara de mí… he estado en negación, he estado en shock, estoy traumatizada, pero ahora quiero recuperar mi vida”.

Britney vs Spears ya está disponible en Netflix para que corran a verlo, porque este tema está probablemente en su punto más alto, ahora que una jueza de un tribunal en Los Angeles, suspendió la tutela de su padre de forma definitiva, el pasado 30 de septiembre, otorgando libertad plena a Britney para tomar de nuevo sus propias decisiones (incluyendo el poder elegir a un nuevo tutor si así lo desea), casi al mismo tiempo que se escribían éstas líneas…

@remyboy.aa