“Este proyecto está dedicado a los marginados. Se trata de desaprender. Aprender de manera distinta esa otra realidad de la cultura mexicana-americana del Este de Los Ángeles, California…” Así da pie Guadalupe Rosales al contexto de su reciente exposición en el Museo Universitario del Chopo titulada “El Rocío Sobre las Madrugadas sin Fin”, una muestra que nos adentra en el mundo de Veteranas and Rucas , una cuenta de Instagram que ha logrado ir más allá al crear y empoderar a toda una comunidad que vivió en un mismo lugar y en una misma época pero con miles de matices en cada una de sus historias.

Ladies of HellsRebels crew, Back in 1993 calling the party line or getting the 411 to the next party. Cortesía de Desiree T. @tostado_desi @veteranas_and_rucas
Con más de 245 mil seguidores al día de hoy, Veteranas and Rucas es ya un referente de archivo digital sobre la juventud mexicana-americana de la década de los noventa en Los Ángeles y una plataforma que busca acoger y dar voz (sobre todo) a mujeres de esta comunidad para reconciliarse con su propia historia, contarla y vivirla plenamente.
Durante su visita y la presentación de su primera exposición en la CDMX platiqué con su fundadora, Guadalupe Rosales, sobre esta historia; la lucha de la mujer hispana y los elementos que conforman su proyecto en la búsqueda de la verdadera memoria de una comunidad entera.
Andrea: ¿Por qué surgió el nombre Veteranas And Rucas?
Guadalupe: Mientras comenzaba este proyecto en el año 2015 en Nueva York quise encontrar un nombre con un significado que pudiera empoderar a las mujeres de esta comunidad y con esto darles un espacio para contar sus propias historias.
Veteranas y Rucas son palabras con las que crecí en Los Ángeles y que tienen sus orígenes desde los años 40 con los Pachucos. Mucha gente asocia “Veterana” con una mujer mayor, pero para mí es una persona que tiene mucha historia detrás; una mujer con experiencia en la vida, especialmente en los barrios. Y “Rucas” simplemente la tomé porque esta era el sustantivo que usábamos en LA para referirnos a una mujer o una novia.
A: ¿Cuáles fueron los principales motivos que te llevaron a crear este archivo y porqué hacerlo comunitario?
G: Varios años después de mudarme de California a NY, comencé a sentir cierta curiosidad y nostalgia por mis amigos y familia en L.A., a la par de esto iniciaba un proyecto de arte en la escuela y partí de esa idea para iniciar una investigación en internet sobre mis raíces en California, pero lo único que pude encontrar en la red fueron relatos totalmente alejados de la realidad, concentrados sólo en la violencia y las pandillas o en una estética (chola) que no me representaba. Quería crear una plataforma para contar nuestras historias sin censura y con información honesta y real.
“Quería crear una plataforma para contar nuestras historias sin censura y con información honesta y real”
Buscaba crear un safe space para las mujeres que como yo, vivieron esta época y tenían miedo de contar su experiencia dentro de esta cultura. Ahora ellas son mujeres de alrededor de 40 años y la gran mayoría vivía ese tabú al hablar sobre su juventud, les daba pena contar sobre momentos cotidianos como las fiestas a las que asistían o la forma en la que vestían; para ellas no había diferencia entre los momentos agradables o difíciles, todos estaban censurados dentro de su memoria.
Otro punto importante fue la muerte de mi primo, asesinado en 1996 en L.A. . Muchos años huí de mi ciudad natal para empezar de nuevo, porque su muerte me afectó demasiado, sin embargo, me mantuve investigando sobre este hecho y logré que me enviaran por correo una copia de su certificado de defunción. Al fin conocí todos los detalles de su muerte y gracias a esto comprendí que los documentos son importantes porque cuentan nuestras historias, por eso comenzó Veteranas and Rucas, porque quería ser una influencia para que la gente comenzara a repensar su cultura a través de nuestros objetos y fotografías que cumplen esa función de archivos de memoria.

“Here’s a photo of my homegirl, Kim of @firmehinas. Wanna say around 95? Love you Kim!” @veteranas_and_rucas
A: Por tus archivos virtuales, sabemos que las fiestas eran un importante elemento dentro de esta comunidad. ¿Cómo eran estas fiestas y cuál era su papel dentro de la vida en el East L.A.?
G: Las fiestas eran parte de nuestra cultura, pero en su momento o hasta hace poco no habían archivos al respecto porque eran underground, sólo nosotros sabíamos por qué y donde sucedían. Para mi era importante hablar de estos movimientos porque las personas confunden esta subcultura con los Cholos, pero en realidad estas parties tenían un contexto mucho más complejo: eran una forma de unidad e identidad.
“Las personas confunden esta subcultura con los Cholos, pero en realidad estas parties tenían un contexto mucho más complejo: eran una forma de unidad e identidad”
Las organizaban los adolescentes en lugares abandonados, patios traseros o en casas; no iban cholos, escuchábamos techno house y rap, pero la mayoría era música electrónica. Estas sucedían casi a diario y a veces había cinco fiestas o más cada noche porque duraban dos horas máximo y la entrada costaba alrededor de 1 a 2 dólares.
A: ¿Cómo era ser una adolescente en ese entonces?
G: Yo tenía 15 o 16 años y todo lo hacía con mi hermana que es un año mayor que yo. Era mi mejor amiga y la persona a la que le confiaba todo.
Ser adolescente en el East L.A. también era convivir con la violencia; pasamos por muchas situaciones que hasta hoy me pregunto cómo fue que las libramos porque el peligro se vivía en todos lados y era muy normalizado, no lo cuestionamos sólo sabíamos que era parte de nuestro entorno.
Muchas de las chicas que conocí o que vivieron lo mismo que yo, lograron terminar una carrera universitaria y ahora son profesionales, muchas otras tienen problemas con las drogas o están en la cárcel. Como en todos los entornos, todos nuestras historias son distintas.
“El peligro se vivía en todos lados y era muy normalizado, no lo cuestionamos sólo sabíamos que era parte de nuestro entorno”

Erica and Esmeralda circa 1995, Hawthorne, CA Photo courtesy of @artbyesmeraldavillarreal @veteranas_and_rucas
A: Veteranas and Rucas ha logrado crear una comunidad con testimonios de muchas mujeres que de alguna forma se han reconciliado y abrazado su historia. ¿Cómo describirías este proceso de unión colectiva?
G: He conocido varias mujeres que por mucho tiempo no han querido hablar de su pasado, una de ellas es mi hermana. Como ya te conté, una de las razones para iniciar este proyecto fue darle un espacio a ellas para narrar su historia y sentirse a salvo.
No sé si podría decir que ahora se sientan cien por ciento seguras, pero lo que está pasando con V&R es que han encontrado una forma de empoderarse a través de sus historias. En las fotografías de la cuenta de Instagram muchas comparten sus experiencias como fiestas o pérdidas de seres queridos en los comentarios o me mandan mensajes privados con historias acompañadas por fotografías de sus archivos personales, porque se sienten identificadas.
A: ¿Puedes contarnos una anécdota sobre cómo tu proyecto han logrado empoderar a mujeres que vivieron esta época?
G: Por Instagram he conocido a muchas personas pero una de ellas, Kim, es ahora mi amiga y además tomó de V&R la importancia de su historia y archivos de los 90 para crear @firmehinas , una cuenta dedicada a su party crew (grupos que se formaban para organizar y asistir a las fiestas) y que también ha logrado crear una gran comunidad con 20 mil seguidores. De hecho para esta exposición me envió 4 fotos junto con 4 canciones que seleccionó como recuerdos sonoros, para otorgarle un sentido humano y personal a cada fotografía.
Mi hermana también forma parte de estas historias de V&R, ella es una de las mujeres que ha cambiado poco a poco la perspectiva de su pasado. Por mucho tiempo no quiso hablar sobre mi primo y la violencia de esos días, al inicio no le gustaba que usara sus fotografías y ahora se ha convertido en un apoyo importante para mí y el proyecto.

Fotografía de la serie “LA Woman” de Estevan Oriol @estevanoriol @lawomanbook Foto: 1996 6th street bridge @veteranas_and_rucas
A: Una constante que no podemos dejar de observar en cada uno de tus archivos es la moda, ¿Cuál era su papel dentro de esta cultura?
G: En realidad había diferentes formas de vestir. Había ravers, chicas que se vestían muy sexy y sí, también había cholas. En L.A. algunas de las prendas más populares eran los tenis Nike Cortez, los pantalones baggy de Dickies y los jeans Levi’s 501.
“Si ellas vestían y se maquillaban así, no necesariamente pertenecían a una pandilla”
Algo que siempre me ha parecido interesante es que mucha gente que observa las fotografías y ve a las muchachas con lipstick rojo y cejas delineadas, automáticamente piensan que es chola pero justamente eso me gusta recordarle a la gente, si ellas vestían y se maquillaban así, no necesariamente pertenecían a una pandilla.
A: ¿Qué opinas de que creativos como el diseñador Víctor Barragán y la directora creativa Cynthia Cervantes han logrado a través de su trabajo, como tu, que en los últimos años la cultura chicana y las raíces latinas (sobre todo mexicanas) se reconozca en el mundo y en Estados Unidos como una forma de expresión genuina dentro de las artes y la moda?
G: Siento que trabajar tomando como inspiración una cultura puede llegar a ser complejo porque podemos caer en la apropiación. Cuando Vogue y revistas de moda hacen un trabajo así yo pienso please don’t do it! porque es difícil que lo logren sin que sea visto como apropiación cultural. Yo aún estoy en busca de la forma de crear o que la gente pueda hablar de su cultura dentro de un safe space para no caer en esos extremos.
Pero también creo que hay personas como Víctor, que es un amigo mío y Cynthia con quien compartí el panel de una charla, que respetan y hablan de la historia y la cultura más allá de la estética o de lo que puede ser definido como “bonito”.
Respeto y me gusta mucho el trabajo de Víctor y viceversa, porque cada uno desde nuestras disciplinas y lenguajes, plasmamos en nuestro trabajo la perspectiva de la cultura inmigrante.

Guadalupe Rosales en “The Familia: A Portrait Series” por Stefan Ruiz para Opening Ceremony.
A: ¿Consideras que el éxito de tu trabajo y de creativos como ellos es parte de un avance social dentro de las disciplinas creativas?
G: Muchas cosas han cambiado. Puedo decir que sí ha habido un avance porque nosotros hemos tomado un espacio en el que antes no existía la diversidad cultural. Ahora ves a más gente de color que presenta exhibiciones en museos o que están siendo apoyadas por instituciones. Esto, a su vez, también le da a muchas otras personas la oportunidad de imaginarse dentro de la industria creativa. En mis shows y conferencias hay gente que se acerca y me cuenta que al ver mi trabajo se permiten soñar con exponer en museos y recintos importantes.
“También le da a muchas otras personas la oportunidad de imaginarse dentro de la industria creativa”
Pienso que aún nos falta mucho porque hay cosas que se tienen que cambiar, pero siento que vamos en la dirección correcta.
A: ¿Esto último que nos platicas te hace sentir orgullosa de tu trabajo?
G: Sí, bastante.

Archivos de la exposición “El rocío sobre las madrugadas sin fin” 2020. Guadalupe Rosales.
Debido a la reciente contingencia visita en un recorrido virtual la exposición El rocío sobre las madrugadas sin fin de Guadalupe Rosales en la página oficial del Museo Universitario del Chopo hasta el 26 de abril 2020.
Imagen de portada: Mind Crime party crew on 6th Street Bridge, in Boyle Heights. 1993 @veteranas_and_rucas
Instagram: https://www.instagram.com/veteranas_and_rucas/
Todas las imágenes cortesía de Veteranas and Rucas