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Think
Masculinidad hoy: Adaptarse al tiempo, a la cultura, al presente
26.06.2019
Por Fernando Lucio Escalera

“Women are into fashion, men are into style, style is forever”, dijo Domenico Dolce en su momento. Y quizás tenía razón cuando lo declaró, en el contexto que vivía en ese entonces. Pero ahora la masculinidad y la feminidad están tomados de la mano cuando hablamos de indumentaria.

La moda siempre refleja la época en que se desarrolla. La moda hace eco de las inquietudes, movimientos, temores y anhelos de la sociedad. En este sentido, nos encontramos en un momento de transición en cuanto a lo masculino y lo femenino se refiere. Cada vez es más recurrente ver en las pasarelas hombres portando prendas “femeninas” y de alguna manera han dejado una posibilidad para ellos, existente en todos nosotros, más allá de una dualidad.

Billy Porter

¿Pero qué define lo masculino y lo femenino? ¿Qué es sexo? ¿Qué es género? La UNICEF define lo siguiente: “Sexo apunta a las características fisiológicas y sexuales con las que nacen mujeres y hombres. Mientras que género se refiere a las ideas, normas y comportamientos que la sociedad ha establecido para cada sexo, y el valor y significado que se les asigna.”

Raewyn Connell, en su libro Masculinidades, explica que hay cuatro definiciones de masculinidad, una de ellas, la que más llama la atención, es la normativa, que marca que las palabras “masculino” y “femenino” van más allá de la obvia diferencia sexual entre unos y otras, que incluyen las formas en las que los hombres se distinguen entre ellos, y las mujeres entre ellas, en cuestiones de género.

Raewyn Connell – Masculinities

“Las definiciones normativas reconocen estas diferencias y ofrecen una norma: la masculinidad es lo que los hombres deben ser”, remarca el autor. ¿Pero qué debe ser el hombre? En su texto menciona que los medios de comunicación, así como el cine en gran medida, estilizaron e idealizaron la masculinidad con actores como John Wayne, Humphrey Bogart o Clint Eastwood, y como menciona Josh Sims en su libro Icons of Men’s Style, Steve McQueen y Fred Astaire, así como en géneros cinematográficos como el thriller; agregaría yo el western y el giallo italiano. Sin embargo, también esta definición entra en conflicto cuando una cantidad mínima de hombres se ajustan a este esquema definido.

Josh Sims – Icons of Men’s Style

Al respecto, Connell se cuestiona: “¿Qué hay de ‘normativo’ en una norma a la que nadie se ajusta? ¿Tendríamos que decir que la mayoría de los hombres son ‘poco masculinos’? ¿Cómo evaluamos la rudeza necesaria para ajustarse a la norma de rudeza, o el heroísmo necesario para declararse gay?”

Si bien en su momento la masculinidad estaba ligada a esas características, rudeza, heroísmo, poder, dominación, guerra, y hegemonía, como lo ejemplifica un discurso de Heinrich Himmler que ofreció a los generales de la SS, en febrero de 1937:

“Voy a exponeros unas reflexiones sobre el problema de la homosexualidad. Entre los homosexuales hay quienes adoptan el siguiente punto de vista: ‘Lo que yo hago es asunto mío, es mi vida privada’. Pero no se trata de su vida privada. Para un pueblo, el dominio de la sexualidad puede ser sinónimo de vida o de muerte, de hegemonía mundial o de reducción de su importancia a la de Suiza. Un pueblo que tiene muchos niños puede aspirar a la hegemonía mundial, a la dominación del mundo. Un pueblo de raza noble con pocos niños se ha comprado el billete para el más allá.”

Charlie Heaton en la campaña Loewe SS'20 fotografiada por Steven Meisel

Charlie Heaton en la campaña Loewe SS’20 fotografiada por Steven Meisel

Hoy en día, en mentes leídas y en sociedades avanzadas, la dominación ya no es motivo de honor ni de patriotismo, valores que obedecían a la cultura de su tiempo y espacio en la historia humana.

En México, por ejemplo, a partir de 1950 inició un cambio en el concepto de paternidad entre la sociedad, que tumbaba muchos de los comportamientos arquetípicos masculinos de los años 30, mostrando un tipo diferente de hombría, cuyo eje eran el hogar y el cuidado de la familia, todo ello ligado a intereses comerciales, sí, pero que sin duda marcaron una clara diferencia a las actitudes para con la familia y ante la sociedad, que hasta entonces eran exclusivas de la madre. Todo esto se detalla a profundidad en el artículo La comercialización de la paternidad en la publicidad gráfica mexicana (1930-1960), de la investigadora Susana Sosenski.

“La paternidad en la década de los años treinta había sido una preocupación del Estado mexicano (especialmente la paternidad de las clases populares), pero en los años cincuenta los medios de comunicación, la publicidad, el cine, los manuales de cuidado del niño, influidos por los cambios políticos, industriales, demográficos y culturales, pero especialmente por la modernización del país, se convirtieron en poderosos agentes de divulgación de nuevas ideas sobre la paternidad.”, señala Sosenski.

Los Olvidados, Luis Buñuel (1950)

Los Olvidados, Luis Buñuel (1950)

Remontándonos a figuras emblemáticas y personajes que han desafiado lo establecido al respecto de lo masculino y lo femenino podemos destacar nombres como Marlene Dietrich, alemana considerada una de las mejores actrices de todos los tiempos, que proyectó desde siempre una androginia sensual y misteriosa, y quien en 1930 apareció en su primer filme en el continente americano, Morocco, con un smoking masculino, sombrero de copa y fumando retadoramente. La emblemática Coco Chanel, David Bowie, Brian Molko y un sin fin de figuras que sentaron las bases para la liberación que vivimos el día de hoy.

Marlene Dietrich, MOROCCO, 1930

En moda, las prendas de finales de la década de los 60 y principios de los 70, donde hombres y mujeres usaban jeans y el cabello largo, comenzaron esta nueva era del género fluido, con un minimalismo ambiguo que dió vida a lo unisex, por ejemplo. Cada década, cada época tiene sus propias necesidades. Ya no seguimos a un James Dean porque tenemos hoy a un Keanu Reeves, a una Andreja Pejić.

Keanu Reeves en la campaña de Saint Laurent Otoño 2019

Keanu Reeves en la campaña de Saint Laurent Otoño 2019

Andreja Pejic

Con todo esto, no quiero decir que un hombre ya no deba vestir esas icónicas piezas que han hecho relevante la moda masculina, o una biker jacket, unos pantalones cargo, unos brogues, una T-shirt desenfadada, una tweed jacket, un cardigan o unas gafas de aviador; pero ahora ese hombre tiene la opción maravillosa de poder elegir esas piezas y combinarlas con una blusa con transparencias, encajes, esmalte rojo y perlas, y verse y sentirse igual de empoderado. 

Giambattista Valli x H&M

Nos tocó vivir un cambio radical en cuanto a género, a liberación y a individualismo se refiere, y eso lo reflejamos en la moda. El rosa dejó de ser para las niñas y el azul para los niños, y aunque a millones de personas aún les cueste, la semilla está sembrada.

Ricardo Marcos – @ricardomfv

Los cambios responden siempre a la necesidad de la época, como lo mencioné al principio. Y qué mejor forma de demostrarlo que con el modo en que vestimos todos los días. Todo responde a la cultura, al presente, y como declaró alguna vez Miuccia Prada: “La moda es un terreno peligroso, porque habla de ti y es muy íntima. Habla del cuerpo, del intelecto. Carne. Psicología. Contiene mucho de lo que se supone que es un ser humano.”  

Aún hay gente que cree que la tierra es plana… Pero vamos avanzando.