En 2017, la diseñadora mexicana Jessica de la Rosa, fundó Taller de la Rosa, una casa de moda y taller textil. Con una imagen natural y sencilla, buscan crear consciencia a través de sus prendas, desde su producción hasta su consumo.
Su diseño se basa en piezas limpias, sencillas e indispensables; son atemporales y se mantienen vigentes sin importar la moda actual. En cada pieza hay elegancia, comodidad y la oportunidad de florecer dentro de nuestra individualidad y personalidad a través de prendas que alertan un statement. Y al ser un taller textil con consciencia ambiental, experimentan con distintos tipos de fibras, como el cáñamo, algodón reciclado, lino y otras sedas.
Taller de la Rosa está fundado, en sus propias palabras, en la “rebelión contra las tendencias dominantes.”
Lo más importante para esta marca mexicana es crear consciencia en los consumidores sobre la ropa que adquieren. En estos momentos de aislamiento social, muchos de los compradores hemos comenzado a cuestionarnos las prendas que adquirimos. ¿Realmente la quiero? ¿Es de calidad? ¿Cuánto tiempo me durará? ¿Cómo afecta esta prenda al planeta? Y sobre todo, parece que ahora nos cuestionamos más nuestras compras basándonos en los discursos que promueven las marcas, si son congruentes, si nos están hablando a nosotros y si al vestirnos con sus piezas estamos contribuyendo a esparcir una conversación.
Esta marca mexicana nos demuestra que si está en nuestra posibilidad, invertir en piezas de calidad que prometen durar años es siempre la compra más inteligente, más que consumir constantemente prendas cuya duración de vida es muy corta. Porque de eso se trata, de ser conscientes y hacer compras inteligentes que nos hagan sentir bien.
Pueden adquirir cualquiera de sus piezas en su página en línea: tallerdelarosa.com
Pueden conocer más de sus propuestas aquí.