La historia de Gramo se remonta a finales del siglo XIX cuando el Dr. Graue Glennie, el bisabuelo de los creadores de esta marca mexicana, abrió su primer consultorio oftalmológico en las calles del centro de la Ciudad de México. A partir de ahí comenzó una historia que trascendió generaciones –todos ellos médicos oftalmólogos–, que llevó a los hermanos Javier y Diego a fundar en 2010 su primera tienda de lentes llamada Escópica, Casa de Visión y así continuar con su herencia de dedicación a la salud visual.

TRADICIÓN FAMILIAR
En Escópica, Casa de Visiòn, los hermanos Javier y Diego se dieron a la ambiciosa tarea de reunir las mejores marcas de lentes de todo el mundo. Después de años de buscarlas, traerlas y estudiarlas concientizaron que faltaba una marca que destacara por los mismos criterios de caldiad que las extranjeras para que su proyecto estuviera completo. Fue así como nació la idea de Gramo.
“Un buen armazón puede durar unos 50 años o más, e incluso puede convertirse en parte de la identidad de una persona: una referencia y eso es lo que queremos crear” señala Javier. En este sentido, en la búsqueda de la mejor manufactura del mundo, voltearon la mirada hacia Japón y después de varios años de tocar puertas, presentar su proyecto, asistir a ferias, finalmente consiguieron establecer un lazo con los artesanos de la prefectura de Fukui, uno de los lugares con más historia y calidad en la manufactura de lentes de todo el mundo.

GRAMOS DE DISEÑO Y CALIDAD
Una vez resuelta la producción de los armazones, buscaron la forma de imprimir su identidad a la marca. Así fue como empezaron una investigación en archivos fotográficos, anticuarios y pasajes históricos de la ciudad cuyo resultado honraría su querida ciudad de México. Podemos ver este proceso en los nombres de cada armazón: Roma, Tláloc, Donceles, Tlatelolco y Escuadrón 201, por nombrar solo algunos.
El nombre Gramo, es un acrónimo de los apellidos de sus creadores, Graue Moreno, pero también hace alusión a un elemento clave en la esencia de un armazón: su peso.
El peso de unos lentes, dicen sus creadores, define su esencia: “Ligeros, pesados, imperceptibles o manifiestos, el armazón refleja el carácter de quien los porta y Gramo busca tener una opción que satisfaga la necesidad de cada uno de sus usuarios, pues cada armazón es único, como la mirada de quien los porta”.

Pueden conocer más sobre Gramo visitando su tienda ubicada en la calle de Marsella #70 en la colonia Juárez y a través de su página gramo.mx. Pueden encontrarlos en instagram como @gramo.mx