Para quienes vivimos en Ciudad de México la idea de relajación y desconexión suele estar asociada a la lejanía. Aunque amamos nuestra ciudad que está todo el tiempo en movimiento, a veces es inevitable querer escapar un rato. Dejar de lado el caos y darnos un ratito de paz. Creemos que, entre más lejos, mejor. Sin embargo, no es necesario tomar un avión y pasar por horas de viajes incómodos para encontrar un pequeño oasis de calma.
Hace unos días conocí Banyan Tree en la ciudad de Puebla, a solo dos horas de CDMX. Te cuento un poco de mi experiencia y de lo que más disfruté en este sitio.
Lugar de ensueño
Por si fuera poco que la cercanía con CDMX ya es un privilegio, el hotel se encuentra ubicado en el centro histórico de la ciudad de Puebla. Basta caminar unos minutos para llegar a los atractivos culturales e históricos de la ciudad. Sin embargo, no hace falta salir de las instalaciones para gozar de estas atracciones. Dentro de la propiedad puedes conocer vestigios de construcciones coloniales que conviven de manera armónica con la construcción contemporánea de las habitaciones y los jardines.
Las habitaciones tienen un cuidado minucioso del detalle para la comodidad y para el goce estético. Encontrarás elementos como la talavera tradicional de la zona hasta bordados de Tenango que sirven para decorar las recámaras. La recepción y zonas comunes están llenas de arte. Si eres tan nerd como yo, por favor presta atención a la reproducción del Códice que resguarda el hotel. ¡Y pregunta sobre todas las piezas! Además de descansar, aprendí muchísimo.
Deli deli, la comida es lo mejor
La conquistadora es una experiencia; una mezcla que fusiona la historia, el paisaje y los sabores. Comenzamos por un cóctel de mezcal que está inspirado en los esquites. Éste se degusta mientras esperamos el atardecer en una terraza que permite apreciar un horizonte coronado por volcanes y cúpulas de iglesias.
El recorrido continúa por los jardines del hotel y nos adentra por túneles y recovecos de la propiedad. Nuestro paso se iluminaba con decenas de velas. Mientras caminábamos, tuvimos la oportunidad de escuchar la historia de cada uno de los espacios que atravesamos.
Nuestra última parada es una mesa iluminada con velas y fogones. Una sola mesa que invita a la idea de compartir la comida en comunidad. Cada tiempo de la cena es un relato que conjuga la gastronomía prehispánica con la colonial. Todo elaborado con ingredientes locales de la mejor calidad y maridado con vinos de distintas regiones del país.
Si la comida es un deleite para los sentidos, La conquistadora lleva este placer a otro nivel.
¡Sí, acepto!
No soy experta en bodas, pero en Banyan Tree sí lo son y además de salir feliz con un bouquet de novia que pude armar yo misma gracias a la guía de Emiliano Reynoso, te comparto algunos must que tiene este espacio si deseas organizar tu boda u otro evento en sus instalaciones.
Tiene salones con capacidad para todos tus invitados, pero si deseas aprovechar el clima tan agradable de Puebla, sus jardines son una belleza, siempre listos para recibir a todxs lxs asistentes. Si tu ceremonia es religiosa, cuentan con una capilla consagrada. Tienen expertas que se encargan de gestionar todo, desde la decoración hasta el menú y cada detalle para tener momentos dignos de un cuento de hadas.
Banyan Tree se encuentra ubicado en 10 Nte. 1402, Barrio del Alto en la ciudad de Puebla. Los domingos y algunas fechas especiales tiene un brunch que no te puedes perder. Te recomiendo seguirles en sus redes sociales para que conozcas todas sus actividades y experiencias. Nosotrxs nos leemos en Instagram.