Hace unas semanas tuvimos la oportunidad de visitar el estudio de Isauro Huizar, un joven artista originario de Culiacán. Nos encontramos con una visión nueva y refrescante dentro del arte contemporáneo, piezas que giran en torno a la cotidianidad y la vida diaria, collages, textos y pinturas. Después de su exposición en Zsona MACO, nos preguntamos de dónde vienen y hacia dónde van él y su arte.

Retrato por Dorian Ulises López
¿Cómo comenzaste a interesarte en el arte?
La actividad de pintar me acompañó desde la infancia. Me formé como arquitecto y trabajé por cinco años en Monterrey, durante ese periodo era aficionado a pintar alternando entre los proyectos de arquitectura. El Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE) me dio una beca para participar en un Programa Educativo en Arte Contemporáneo, ese fue un momento decisivo para asumir el arte como profesión. Siempre me gustó pintar, pero nunca me había cuestionado por qué (o cómo) hacerlo. Sucedió principalmente en un seminario, impartido por Miguel González, que hacía un análisis comparativo entre el proceso de Raymond Pettibon y Gabriel Orozco. A partir de ahí, comencé a replantear mi trabajo y cómo articularlo.
¿Cómo describirías tu proceso creativo?
Mi proceso para trabajar se basa en producir y actualizar sistemas; utilizo estrategias de apropiación, recolección, organización, intervención, y alteración de materiales, motivado por el cuidado y el afecto en la vida cotidiana. Tengo un método de trabajo que parte de las ideas para realizar exploraciones bajo el hábito del registro y documentación en libretas y carpetas.
¿Cómo definirías tu trabajo?
Mi trabajo se inspira en la vida cotidiana y en mi rutina diaria. A partir de dichas experiencias realizo sistemas para reflexionar y comprender lo que me rodea, esto es una consecuencia de los hábitos obsesivos que poseo y que me poseen. Al considerar las particularidades de cada medio, invoco a la abstracción como un instrumento de percepción y acudo a la eficiencia para establecer vínculos entre la ficción y la realidad.

Fisionomía coreográfica del espacio doméstico, 2018. Curaduría por Biquini Wax EPS, LA
¿Hacia dónde va tu trabajo? ¿Qué proyectos vienen?
He comenzado a escribir más, estoy participando en un taller de poesía y narrativa coordinado por Milagros Rojas y Catalina Berarducci y también en el proyecto de Escucha y Texto de Sandra Sánchez para que los artistas y productores dialoguen y escriban sobre su trabajo o el de otres, en este último recientemente terminé un proyecto titulado “Me aburre hablar de arte”.
Recientemente también comencé a reorganizar carpetas de trabajo donde almaceno los bocetos de las pinturas. Anteriormente no les ponía demasiada atención, pero ahora son demasiados y algunos me gustan mucho, los estoy trabajando uno a uno para presentarlos en un futuro, se podría decir que es un proyecto más íntimo y que me está sirviendo para “soltar la mente”.

Cuaderno 01 (2013-2016). Archivo del artista
Si pudieras definir tu práctica en tres palabras, ¿cuáles serían?
Ocio, cuidado y trabajo.
Por último, cuéntanos más a profundidad de tus próximas exposiciones.
En febrero tuve la oportunidad de presentar mi trabajo en Zona MACO 2020 con Galería Enrique Guerrero compartiendo espacio con artistas que admiro.
Ese mismo mes, organice la exhibición Hermosísimo Lucero con Alfonso González Jr, una muestra que explora vínculos entre artistas radicados en Los Angeles y artistas basados en la Ciudad de México que trabajan con motivos visuales, culturales e identitarios.
Por último, fui invitado a participar próximamente en una exhibición para el Gallery Weekend en Berlín, del 14 al 17 de mayo, que muestra el trabajo de artistas jóvenes mexicanos.

Estudio temporal durante la residencia en Casa Wabi, Oaxaca