Young Collectors Mx nos invitó a la fiesta de cumpleaños de Mari Garnica. En la celebración estuvieron presentes las piezas decorativas y utilitarias que esta artista ha creado con distintas técnicas cerámicas, pero con el mismo amor y estilo que la distingue. Llegamos al afterparty y pudimos platicar con ella sobre su trayectoria, estilo y creaciones.
¿Quién es Mari Garnica?
Es oaxaqueña, ilustradora, ceramista y experta en memes. A través de Instagram ha conquistado miles de corazones con sus monitos.
En la primaria me gustaban mucho los libros de texto gratuitos de la SEP, descubrí que cada cuento tenía dibujos diferentes y que era trabajo de ilustradores. Esa fue la mayor referencia que tuve para saber que a esto me quería dedicar, porque descubrí que hay gente que trabaja haciendo monitos y dije “yo también quiero”.
La trayectoria de cualquier artista no se caracteriza por ser lineal y rosa pastel todo el tiempo. La de Mari, como ella misma nos cuenta, ha tenido algunos obstáculos, pero siempre muchos aprendizajes.
En la secundaria comencé a hacer stickers para salir a pegar con los amigos y hacer graffiti. Pero esa onda era muy ruda y yo hacía monitos. Me decían “Tú no puedes hacer graffiti porque haces monos; el graffiti solo son letras y realismo” y cosas así. Entonces solo me quedé haciendo stickers. En la prepa salía a pintar muros pero con brocha y también “Tú no puedes pintar muro porque pintas con brocha, o haces monos, o haces personajitos”.
Con mi familia fue como “¿Cómo vas a hacer eso?” y el típico “De eso no hay trabajo”
Me metí a estudiar a la escuela de Bellas Artes en Oaxaca y me di cuenta que sí se podía. También estando en la escuela me sentí atacada por los maestros. Oaxaca es referente del arte a nivel nacional, la escuela está muy marcada. Era “estás en una escuela de arte oaxaqueño, deberías pintar cosas oaxaqueñas” y siempre tuve ese conflicto porque yo me aferré a decir: quiero hacer monos y monos tristes.
Del papel a la arcilla
La llegada al mundo de la cerámica se dio por un cauce natural inspirado por la curiosidad de explorar otras formas materiales y artísticas.
Empecé a hacer cerámica por la curiosidad de ver cómo mis monitos pasaban del 2D al 3D.
No terminé la carrera, pero me metí a distintos cursos, entre ellos a uno de cerámica. Conocí el taller del maestro Claudio, me invitó a trabajar con él y ya va para 8 años que me volví aprendiz. Y desde hace como 4 o 5 años se volvió mi trabajo.
Me gusta que las personas creen un vínculo con sus piezas, que digan: esta es mi taza favorita, este es mi cenicero favorito, este es el jarrón que saco en las comidas. Eso es lo que me gusta de mis piezas utilitarias. Y de mis piezas grandes o esculturas me gustaría que en algún momento se quieran tanto que se lleguen a heredar.
Sean fieles a su trabajo yo me aferré a mis monitos a mi trabajo. Uno tiene que ser aferrado y sincero.
Arte familiar
Esa sensación entrañable con el arte de Mari se puede sentir desde que observas cada pieza, ya sea un plato ilustrado expuesto en una pared, un jarrón en una repisa, las vajillas en una de esas vitrinas adorables que recuerdan a los viejos trinchadores de las abuelas.
Aún puedes visitar esta exposición y si tienes suerte llevarte a casa uno de los personajes de Mari. La encuentras en Cru Cru hasta el 18 de noviembre
Jueves, viernes y sábados de 4-8 pm
Callejón de Romita #8, Roma Norte