En honor al Maestro Francisco Toledo y a la temática de comunidad que tanto promovió el artista zapoteco, nos reunimos más de 200 personas ávidas de compartir nuestro amor por los textiles tradicionales y sus diferentes voces en las comunidades indígenas. La 4ta edición del TEXTIM, Encuentro de Textiles Mesoamericanos, abrió las puertas de icónicos lugares que el mismo Toledo impulsó para su creación y apertura, tales como el Museo Textil, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, el Centro Cultural San Pablo, el Jardín Etnobotánico y el Centro de las Artes de San Agustín Etla para reunirnos con autores e investigadores de diferentes partes de México y del mundo como Chile, Guatemala y Brasil, entre otros, en torno a talleres, demostraciones, ponencias y una expo-venta que mostraban la diversidad de los saberes ancestrales del textil de los pueblos de Mesoamérica.
Cuando conocí al director del Museo Textil, Héctor Meneses, en la pre inauguración del evento en el Museo de la Filatelia, me comentaba que desde su 3era edición en el 2020, esta convocatoria había sido muy diversa y diferente, pues recibieron propuestas de gente de distintos ámbitos como nunca antes. Entre ellas, la mía sobre la importancia de la divulgación correcta de los textiles tradicionales en los medios de comunicación especializados; en otras palabras, la responsabilidad que tiene el periodismo de moda en México para abordar estos temas desde nuevas perspectivas y con el uso pertinente y ético que le corresponde.
¿Textiles tradicionales versus Moda?
Mucha gente no estará de acuerdo conmigo, pero creo que los textiles tradicionales (y sus saberes) son parte de un imaginario colectivo de moda, pues la moda y la indumentaria es parte de la cultura, y que los artesanos y las artesanas tienen el mismo grado que le corresponde a lo que conocemos como ‘diseñador’. Creo que no existe una sola forma de concebirse diseñador o artista, las múltiples maneras de expresión creativa es la respuesta a ejercer una mirada y entendimiento más amplio para conocer profundamente la identidad de una moda e indumentaria mexicana.
Desde el miércoles 16 de octubre se iniciaron los talleres que iban desde el arte de pintar con lanas, la experimentación textil con cianotipia y el esténcil sobre tela, entre otros. El viernes 18 comenzaron las presentaciones y demostraciones como la que impartió César Aníbal Tránsito sobre el tejido de San Juan Cotzocón, Oaxaca y la del colectivo Ladxidua’ sobre los textiles istmeños en la Ciudad de México.
Ese mismo viernes, presenté la ponencia ante el público, representando a MEOW Magazine y a Viernes Tradicional, a través de NGOimpacto. Es la primera vez que en el TEXTIM se habla al respecto del uso del lenguaje en el periodismo de moda así que para la misión de este proyecto que se enfocó en promover y dar espacio y voz a los talentos creatives de México y Latinoamérica es un logro digno de mencionar. Asimismo, medios como Semanario de Moda y Viernes Tradicional han abordado estas temáticas desde un acercamiento periodístico decolonial.
Sembrar y recordar
Asimismo presencié las inauguraciones de las exposiciones ‘Francisco Toledo y la voz de los hilos’ y ‘Patrimonio textil repatriado, 2003-2024’. Ambas exhibidas en el Museo Textil de Oaxaca, destacan la relevancia del textil como evidencia histórica y social, así como medio creativo para la expresión de los múltiples lenguajes de diseño y de identidad que preservan los Pueblos Originarios.
Fue una gran experiencia haber compartido este espacio y aprendido de todos los diversos ámbitos. Y al mismo tiempo dio oportunidad para poner en la mesa un tema relativamente nuevo y necesario que servirá para proteger las resistencias de las comunidades indígenas al mismo tiempo que se promueve su ingenio y sus voces creativas desde la trinchera del periodismo especializado en Moda.
Foto de portada: Cobija, de la exposición Patrimonio textil repatriado: 2003-2024