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Fashion
#INSPOWER XIMENA CORCUERA, historias de moda con propósito
21.11.2024
Por Yaveli Ríos

Nos sumergimos en el imaginario de una de las personalidades que ha definido el objetivo de crear moda mexicana. Bajo su marca homónima, Ximena Corcuera trasciende los límites de la moda tradicional para convertirse en un vehículo de cambio social. Con un enfoque multidisciplinario de moda, activismo y performance, la marca ha ganado reconocimiento internacional y colaborado con gigantes como Disney LATAM y Swarovski, de igual manera, ha sido galardonada como Diseñadora del Año por Nuvo FD y Fashion Group México.

En esta entrevista exclusiva para MEOW, conoceremos “Tierra de Nadie”, su más reciente colección en exclusiva para Galería L, presentada en la Rakuten Fashion Week en Tokio. Corcuera utiliza la ciencia ficción para abordar temas como la migración y el cambio climático, reafirmando su compromiso de transformar la moda en un acto de conciencia, diálogo, conexión y acción.  

LA MODA COMO ACTIVISMO

Yaveli Ríos: Ximena, desde que lanzaste tu marca en 2019, has utilizado la moda para contar historias significativas. ¿Cómo describirías la misión principal de Ximena Corcuera como marca?

Ximena Corcuera: He ido conjuntando cosas de mi historia personal, entonces la manera en la que tratamos de hacer que nuestro proyecto tenga un impacto más significativo es integrar moda y arte para generar empatía y contar historias que sean relevantes. En un mundo donde estamos saturados de información, a veces nos cuesta cuestionar temas difíciles y eso genera distancias. Creo que la moda y el arte tienen formas muy interesantes de ayudarnos a introspectar sobre cuestiones complejas.

Para mí, la moda y el arte tienen esta función de expresión, funcionan como un clic, un lenguaje que me permite abordar temas importantes y, desde la reflexión, plantear cambios que provoquen y alboroten a la gente para que actúe.

Y: Hablemos de ‘Tierra de Nadie’. Esta colección parece explorar temas de migración e identidad a través de la ciencia ficción y la moda. ¿Qué te inspiró para abordar estos temas desde una perspectiva tan única?

X: Fue muy loco porque los retos surgen de maneras diferentes. A veces llegan proyectos y es un armado de robo de cabezas. En este caso, yo tenía ciertas reflexiones burbujeando y la Galería L, en Ciudad de México, me propuso trabajar un tema espacial. Les dije que sí, pero que tenía que hacerlo mío. Siempre he visto el espacio como algo frío, relacionado con la ciencia ficción, y pensé en cómo, si tuviéramos que irnos a otro planeta, seguiría siendo yo con mis mismas necesidades.

Quería reflexionar sobre la identidad en un contexto de migración. Investigando, decidí usar la ciencia ficción como herramienta para hablar de la migración interespacial por el cambio climático, generando reflexiones sobre la identidad. Hice un cuento que narra el recorrido emocional de un migrante en un nuevo planeta, centrado en sus recuerdos y tradiciones. A partir de ahí, saqué palabras clave sobre identidad y migración, explorando tres conceptos: Teorías de Carl Jung sobre la Individuación, La Ropa como Hogar y Revalorización de los Objetos Cotidianos. La colección se divide en tres bloques: migración, hogar e identidad y memoria, utilizando materiales reciclados, como cobijas y prendas, para reflejar esas memorias y tradiciones.

Y: ¿Puedes profundizar en cómo cada uno de estos conceptos influenció el diseño de las piezas?

X: Los tres procesos que abordé se relacionan con la exploración y el desarrollo de la colección, como las teorías de Carl Jung sobre el imaginario colectivo y la identidad. Utilicé errores de fábrica de telas, creando piezas como un jumpsuit y una chamarra con espumas industriales, reflejando la conformación del individuo y elementos de la infancia. Por ejemplo, el primer look aborda el bloque de migración, con un pantalón de plástico lleno de objetos que representan la carga emocional de las personas migrantes. El diseño incluye recuerdos personales y familiares, conectando con la migración de mis ancestros españoles y chilenos. Utilicé fotos antiguas de la familia, mezclándolas con inteligencia artificial en Midjourney para crear retratos que representan estas historias. Un vestido se compone de capas con fragmentos de estos retratos, y la imagen de una escena de migración se transformó en un tren donde aparecen personas esperando, incluyendo un toque surrealista con un pescado.

Algunas piezas como un vestido de cobijas rescatadas y una prenda de playeras deportivas destacan la resignificación de objetos cotidianos. También incorporé fotos de voluntarios, incluyendo imágenes de mascotas, para que la comunidad estuviera presente en el proyecto, mostrando cómo las historias, memorias y objetos que cargamos son parte de nuestra identidad.

Y: La creación de esta colección seguramente tuvo sus desafíos, especialmente al combinar técnicas tradicionales y tecnologías avanzadas. ¿Qué retos enfrentaste durante el proceso de diseño y cómo los superaste?

X: Para mí, el primer reto desde hace años ha sido encontrar un canal para vincular arte y moda, ya que cada rubro tiene sus sesgos y su lenguaje. Presentar el proyecto en Tokio como mexicana fue un gran logro, pero lo más importante era el cómo lo estábamos presentando, en colaboración con Galería L y otros aliados creativos. Actualmente, soy directora de carrera en una universidad y tengo que gestionar mis tiempos entre mis responsabilidades y el proyecto, lo que ha sido un gran reto, especialmente porque tenía que reconectar con la costura y el proceso creativo. Otro desafío ha sido manejar mis expectativas y disfrutar el proceso. La carga y el estrés pueden hacer que te olvides de disfrutar cada paso, y eso es fundamental, ya que el final llega rápido después de meses de trabajo. Este proyecto ha sido como un parto literal de nueve meses, y he tenido que recordar constantemente encontrar mecanismos para gestionar mis emociones y disfrutar del proceso.

La red de apoyo ha sido esencial; a veces solo necesitas que alguien te diga que vas bien. También he aprendido a no sacrificar mi bienestar, como dejar de comer o dormir, y a buscar momentos para resetearme. Es importante tener herramientas que te ayuden a vivir el proceso de manera más positiva, disfrutando cada momento en lugar de permitir que la presión te abrume.

Y: La colección invita a los espectadores a reflexionar sobre sus propias experiencias en cuanto a migración e identidad. ¿Qué emociones esperabas despertar en tu audiencia durante la presentación en Rakuten?

X: Lo de Rakuten fue una sorpresa para mí. En comparación con una exposición tradicional, un desfile tiene limitaciones como escenario. Tratamos de comunicar algo que, aunque no sea totalmente claro, deje una sensación. Por ejemplo, el fondo y el video tenían escenarios vacíos y cotidianos, como una fábrica antigua y una carnicería con letreros neón. Estos espacios vacíos apelan a la memoria de cada quien. Me interesaba generar una sensación de reflexión, que no solo se fijaran en el material o el color, sino en la experiencia completa. Quería que la gente se preguntara sobre el significado de las piezas. Es bonito y importante que la gente quiera saber el detrás de cada prenda. En moda, la relación suele ser superficial, preguntando solo por el material o la marca, en contraste con el interés que la gente tiene en el arte.

Era clave generar reflexión y meditación. También quería escuchar si las piezas evocaban memorias, como recordar una cobija de la abuela. Desde la historia personal de cada uno, se puede entender la del otro. Creo que la empatía crea lazos sanadores. No se trata de imponer mi historia, sino de ver a qué te remite a ti. En el contexto de migración, donde hay muchas realidades, lo importante es conectar con las emociones de transición, creando un punto de conexión y empatía que pueda generar algo más.

Y: Has mencionado que buscas invitar a la reflexión y fomentar conversaciones. ¿De qué manera esta colección puede contribuir a dialogar sobre la migración y el cambio climático en un contexto global?

X: Yo creo que de entrada, nosotros vamos a hacer la exposición. Ahorita fue el desfile en Rakuten con Galería L, pero este desfile se presenta en Ciudad de México en febrero. Vamos a hacer una exposición en Galería L. Ahí vamos a montar las piezas de exhibición, habrá una bajada comercial y se harán otros videos. Estamos planeando la documentación de testimonios, y me gustaría que estas reflexiones generen que la gente investigue del tema y entienda estas realidades. A veces siento que estas cosas se vuelven tan ajenas que desconectamos, y en este bombardeo de información, nos desensibilizamos. Cuando logras empatizar con esas emociones, puedes llevarlo a tu historia. Quizás no hayas vivido una situación tan grave, pero si vienes de una familia con escenarios migratorios o tienes una pareja interracial que dejó su país, puedes entenderlo en otras escalas.

Lo que me gustaría es que, como en otras colecciones, se generen puntos de diálogo respetuosos para platicar y entender lo que vivió el otro, visibilizar historias complejas y dolorosas, y generar apoyos, pero también visibilizar otros matices que nos permitan conectarnos y empatizar de otra forma, sembrando así una semilla.

Y: Estamos viendo un auge del activismo en el mundo de la moda, desde la sostenibilidad hasta la justicia social. ¿Cómo ves el futuro de la moda como una herramienta para el cambio social?

X: Creo que hoy hay más espectros que nunca. La hiperconectividad ha destapado muchas cosas; aunque hay desafíos, también hay oportunidades. Parte de lo positivo es la diversificación de proyectos; una marca de moda ya no es sólo moda, sino que vemos híbridos entre moda, arte y gastronomía. Estas fusiones enriquecen la conexión entre industrias y generan innovación al combinar áreas que antes no dialogaban. A pesar de que aún vamos lentos, ya hay iniciativas y alineaciones de gobierno que facilitan cambios. También hay conversaciones que generan preguntas en nuevas generaciones, buscando un sentido humano detrás de todo. Estamos en un escenario sin precedentes, y dependerá de nosotros hacia dónde lleven estas propuestas y bajo qué éticas. No se trata solo de seguir tendencias, sino de conectar con un sentido de justicia, ética y crecimiento.

Es fundamental crear propuestas de negocio que incorporen estos valores, con bases sólidas que permitan un crecimiento real, en lugar de quedar como sueños sin fundamento. Aunque hay mucho potencial, el impacto real dependerá de nuestras decisiones y acciones.

Y: ¿Qué podemos esperar en el futuro para Ximena Corcuera? ¿Algún proyecto o colaboración emocionante en proceso?

X: Pues ahorita, como acabamos de lanzar la de Tokio, es darle vuelo a eso. El proyecto que nos sigue es la presentación en México, que me emociona porque presentar en Tokio fue maravilloso, pero nada como traerlo a tu tierra y tu comunidad. Tengo curiosidad por ver el recibimiento, el diálogo y cómo se entiende el tema. De aquí a febrero hay muchos meses de planeación, fabricación de piezas comerciales, documentación y testimonios. Este proyecto va a funcionar a la inversa; el desfile de Tokio con Galería L abre un año de seguir trabajando y creando. Vamos a hacer una reestructuración de la marca, dividiendo proyectos más artísticos de los comerciales, lo que permitirá mayor libertad para crear piezas que la gente pueda usar en su día a día, manteniendo la identidad. La idea es encontrar un balance entre proyectos teatrales, colaboraciones y una visión comercial, dando su lugar a cada uno el próximo año.

FOTOS: Cortesía de la marca