Solo cinco años le tomó a una chica de origen suizo, radicada en Nashville, madurar su propuesta musical desde el lanzamiento de su primer disco For Young Hearts, escrito, producido y lanzado (literalmente) desde su habitación, hasta la llegada de Clean, un disco que tomó por sorpresa a millones de personas en plataformas de streaming en 2018, probando que no todo en Nashville es rock sureño al estilo Kings of Leon, ni tan country como Billy Ray Cyrus o tan meloso y comercial como Pat Boone.
Para Sophie Allison, mejor conocida como Soccer Mommy, su vida musical comenzaría desde los 6 años de edad, cuando de forma insistente pediría a sus padres le regalaran una guitarra para aprender a tocar y componer sus propias canciones, mismas que con el tiempo formarían parte de sus dos primeros trabajos independientes, no sin antes pasar por una enorme muralla de inseguridad y depresión propias de una chica adolescente.
Desde sus primeros trabajos se nota en la letras de Allison una montaña de sentimientos llenos de furia, tristeza y soledad, sumamente contemplativas, que llevan a un sitio en donde el tiempo y el espacio colapsan y se transforman en sonidos hipnóticos, donde su voz brilla casi como una estrella fugaz, tan frágil y tenue como aquella que llevaría a Tracy-Anne Campbell a la gloria con Camera Obscura.
Poco a poco, Sophie comenzaría a ganar confianza en sus composiciones gracias al apoyo que encontraría en bandcamp con personas de todo el mundo, hasta el punto en el que dejaría definitivamente la universidad en el 2017, después de vivir un par de años en Nueva York, para regresar de nuevo a casa, a su antigua habitación y comenzar a moldear de lleno su obra maestra un año después; de nuevo desde las cuatro paredes que vieron nacer su potencial creativo.
Para ese entonces, su música ya había llamado la atención de Gabe Wax, un conocido productor de Brooklyn que ha trabajado con The War On Drugs, Beirut, Deerhunter y Fleet Foxes (por nombrar algunos), quién no dudó en contactarla para trabajar con ella como productor, teniendo como resultado su mejor trabajo hasta el momento: Clean, que en 2018 se elevó entre lo mejor del año, y junto con Snail Mail, Japanese Breakfast y Mistki, conforman una nueva ola de jóvenes cantautoras que debido a su simpleza y honestidad musical, conquistaron los corazones de millones de personas en todo el planeta.
Canciones como Your Dog, Skin y Cool muestran una poderosa combinación de visceralidad y fragilidad que no se veían desde el clásico ‘Tidal’ de Fiona Apple, en donde Sophie canta sin contratiempos “i don’t wanna be your fucking dog”, como un punto de quiebre para una relación destructiva, al mismo tiempo que, de forma simbólica, protesta en contra de aquella canción icónica de Iggy Pop.
El punto máximo del álbum es sin duda Scorpio Rising, una bella balada de power pop en donde Allison se desprende de un viejo amor y se sumerge en una espiral de autocompasión, tan dolorosa como real, algo con lo que muchos de nosotros nos identificamos en algún punto de nuestras vidas:
“La canción es ese momento en el que me doy cuenta de que, aunque he estado tratando de ser amable y desapegada, me he apegado a alguien, y estás a punto de perderlo todo por fingir ser algo que no eres”.
La incipiente carrera de Sophie Allison es un respiro para los amantes del bedroom pop lo-fi, muy fiel al estilo noventero de Liz Phair, Alanis Morissette o Kathleen Hanna, con una voz tan extrañamente conocida y taciturna que es difícil creer que provenga de una chica de 22 años. Su música es una rara combinación entre las melódicas voces de pop de los 80’s y la agresividad sonora de los 90’s.
El próximo 28 de febrero se espera la salida de ‘Color Theory’, su siguiente trabajo musical, a través de Loma Vista Recordings y luego del tremendo éxito de su último disco, las expectativas son altísimas. El primer corte promocional de dicho trabajo se estrenó hace una semana y lleva por título: Circle the drain, junto con dos cortes más: Yellow is the color of her eyes y Lucy, con los que arrancamos de forma excelente este año.
Escucha más de Soccer Mommy en Spotify:
@littleremy