El destino, quizás, es la energía física que nos lleva a los lugares correctos en el tiempo indicado. Tal vez, por más que nos esforcemos en lograr o evitar algo, la vida nos lleva por el camino correcto. Rei Kawakubo (Japón, 1942) es el ejemplo de que el destino y las casualidades no son de a gratis, sino todo lo contrario; lo que es para ti, ni quitándote te libras de ello.
Kawakubo, diseñadora y licenciada en Letras no comenzó como ahora la conocemos. Después de graduarse en 1964, buscó ganarse la vida en el departamento de publicidad de la empresa de textiles llamada Ashai Kasei. Según el libro “100 Contemporary Fashion Designers”, editado por Terry Jones, menciona que “al no encontrar el tipo de ropa que quería ponerse, empezó a diseñarla ella misma y en 1978 ya contaba con su propia línea de moda masculina y una línea de mobiliario en 1982”.
Comme des Garçons nace en 1969 (pero no es hasta 1973 que ampliaría su producción en tiendas japonesas) y se ha mantenido, según Terry Jones, como una marca que ha ido creando “prendas que parecen uniformes, ni claramente masculinas ni femeninas que distorsionan la silueta femenina en lugar de realzarla”. A su vez, “se colocó en la vanguardia japonesa con la introducción del negro como elemento principal de sus colecciones”.
La polémica ropa simplista y oscura de Comme des Garçons hizo que en los años ochenta la marca fuera una de las tantas presentes en la “ola japonesa” que presentaría su trabajo en las semanas de la moda de París junto a Yohji Yamamoto (con quien Kawakubo colaboraría en futuras ocasiones), Kenzo Takada, Junya Watanabe e Issey Miyake. Según el museo de Arte de Denver (DAM, por sus siglas en inglés) define a este momento de la historia como la “Shock Wave”.
Esta ola impactó al público parisino que en ese entonces se sorprendía porque “las modelos se presentaban sin maquillaje, con peinados totalmente indecentes, caminando con zapatos planos, desfilando de una manera muy natural sin tratar de seducir al público.” Según Florence Müller, curadora de la exposición “Shock Wave: Japanese Fashion Design 1980s-90s”.
La importancia de Rei Kawakubo es indiscutible. Su interpretación de la moda convencional la ha posicionado como una diseñadora autodidacta y filosófica que fabrica piezas que se caracterizan por su relación con el arte y su aportación iconoclasta. La moda asexuada de CDG, como la define Margarita Rivière, periodista de moda, representa “una verdadera revolución y avanzadilla del futuro del vestido”.
Sin embargo, este éxito no siempre fue bien recibido. Los críticos de moda definían el estilo de CDG como “Hiroshima Chic” debido a que, en 1983, CDG presentara una colección basada en la pobreza, que según Rivière “durante toda una década, se enfrentaría al estilo de nuevo rico del oficialismo de París”. La relación de Hiroshima y el color negro, bastó para representar en “sus tres tonos de negro” cierto luto, además de exponer múltiples mensajes al mundo. El vestido-escultura de Rei, no sólo comunica una temporalidad (que hasta eso se ha caracterizado por ser ropa atemporal) sino una estrecha relación con una realidad concebida, la cual se genera a partir de la desmaterialización del cuerpo humano y en el enfoque de las siluetas, materiales y calzado.
Ejemplo de esto fue la colección de primavera en 1997 titulada “Body Meets Dress, Dress Meets Body” la cual consistía en la adhesión de protuberancias que hacían de un cuerpo estético, una masa deforme y poco “agradable” a la vista. Sin embargo, Rei Kawakubo declaró: “para que algo sea bello no tiene por qué ser bonito”. Asimismo, parte de esta estética grotesca y deforme que revolucionó el sentido de la belleza femenina y masculina, fue utilizada por el coreógrafo Marce Cunningham quien colaboró con Kawakubo para montar una puesta en escena con piezas de CDG.
A su vez, la colaboración de Louis Vuitton con CDG bastó para confirmar que las experiencias estéticas valían mucho más que una definición propia de lo bello y lo feo. A su vez, sus otras colaboraciones, por ejemplo en 2008 con H&M y la creación del perfume unisex con Pharrell Williams le han valido a la marca una presencia no sólo en una esfera “alta” en la moda, sino llegar a un mercado masivo. El sentido filosófico y literario de la diseñadora están presentes en cada colección, lo que demuestra que la moda se vale de múltiples disciplinas para crearse y generar así nuevas experiencias.
Este año, el MET de Nueva York le ha concedido a Rei Kawakubo una exposición retrospectiva que reunirá lo mejor de su trabajo y donde se expondrán piezas icónicas. Rei Kawakubo es la segunda persona en ser homenajeada en vida por el MET (el primero fue Yves Saint Laurent en los ochenta) y la primera mujer en presentar su trabajo en el recinto. ¿Qué es lo que nos mostrará en un futuro, la mujer que no sonríe a la cámara? Eso es algo que está por verse.
Rei Kawakubo/ Comme Des Garçons. Art of the In-Between
4 mayo al 4 de septiembre
Metropolitan Museum, Nueva York