Sobre la imponente e icónica avenida Masaryk, en Polanco, abrió sus puertas un sitio donde la energía, la pasión, el talento y el compromiso del diseño latinoamericano se reúne y ofrece como resultado una poderosa sinergia. El lugar, bajo el número 310: LAGO DF.
Este proyecto —creado por Regina Barrios y Alessandro Cerutti, cuya finalidad es difundir en México el diseño nacional y latino—, nace en 2013 con una pequeña boutique sobre Emilio Castelar, en la misma colonia, y se caracteriza por su selecta curaduría en la elección de diseñadores, prendas, accesorios y mobiliario.
Surge de la necesidad de los creadores emergentes por promocionar su trabajo, pues difícilmente podrían por sí mismos conseguir presencia en Masaryk. Estos artistas rescatan y revalorizan a través de sus diseños las técnicas ancestrales de la artesanía proveniente de distintas regiones de Latinoamérica al trabajar de la mano con indígenas para que no se pierdan estas prácticas milenarias. Pago justo, trato justo, obviamente.
Entre las firmas que aloja LAGO DF están presentes ⅛ Takamura, Simple by Trista, Cynthia Büttenklepper, Carla Fernández, barro hecho a mano en Oaxaca por Colectivo 1050° y muebles Peca, entre otros creadores; la colombiana, Andrea Landa; Sumi Kujon, japonesa radicada en Perú; joyería de Ishi; jabones, fragancias y velas de Sandovalis, y muchos más, igualmente increíbles.
La boutique ha tenido gran aceptación entre los paseantes y consumidores recurrentes de este gran corredor comercial y se está abriendo camino durante un momento cumbre al respecto de la moda de la región y el interés por ella alrededor del mundo, que crece a pasos agigantados. Según medios especializados, el fashion market en América Latina es más grande que el de Medio Oriente y crece tan rápido como el de Asia. Perú, Colombia, Brasil y México como los puntos más fuertes.
Un reto que hasta apenas hace unos años se pudo haber considerado insuperable, sin embargo —y gracias a que se ha demostrado la calidad, el talento y la visión de lo que se crea en México y Latinoamérica en este aspecto—, se ha revalorizado y concientizado el hecho de que la moda no sólo es las marcas lujosas de siempre, sino que aquí, en nuestro territorio, se fabrican obras de arte prêt-a-porter que no le piden absolutamente nada a las marcas que comparten un espacio sobre esta importante vía de nuestra hermosa CDMX.