Decía el pintor francés Henri Matisse que la creatividad requiere coraje y en este mes en que el arte ha sido uno de nuestros pretextos favoritos para salir de lo cotidiano y tomar bocanadas de inspiración, nos dimos a la tarea de ponernos en contacto con aquellas mujeres mexicanas que con talento y valentía ponen a vibrar la escena del arte.
Frida Escobedo, Itze González, Isa N. Castilla, Begoña Irazabal y Cecilia Barreto nos cuentan sobre su encuentro con el arte, aquello que las inspira y los retos que han encontrado en el camino. ¡Puro girl power!
Frida Escobedo
Su nombre resuena en todo el mundo como uno de los personajes más sobresalientes de la arquitectura. Entre sus muchos logros, Frida ha sido seleccionada por Serpentine Galleries de Londres para diseñar este año el Pabellón Serpentine, uno de los proyectos de arquitectura más relevantes celebrado cada año desde el inicio de este milenio, siendo la arquitecta más joven, la primer mexicana y la segunda mujer en hacerlo después de Zaha Hadid.
¿Cómo fue que te decidiste por la arquitectura y que se han dado estos roces con el arte?
Al principio quería estudiar artes visuales, finalmente me decidí por arquitectura y a los pocos días de haber ingresado a la carrera me di cuenta que sí, que era completamente lo mío. Cuando empecé a buscar una maestría me encontré con la de Arte, Diseño y el Dominio Público en la Harvard Graduate School of Design, que justo contenía todos estos temas que siempre me han interesado.
¿Cuáles han sido los retos que como mujer has enfrentado en tu carrera?
En realidad no me han tocado situaciones donde mi género sea un problema. Ciertamente en todos los trabajos cuando eres joven tienes que probar que puedes hacer el trabajo, aunque eso se resuelve con la experiencia. Las mujeres además pensamos que tenemos que probar que podemos hacerlo por nuestro género, y eso es algo con lo que los hombres no tienen que lidiar, definitivamente debe cambiar.
¿Qué mujeres te inspiran?
Mi mamá, mis hermanas. Son mujeres fuertes, mis hermanas son más jóvenes que yo pero siempre me inspiran, me llenan de motivación.
Itze González
A través de Central de Muros, proyecto que ha tomado las paredes de la Central de Abasto como catapulta para un nuevo muralismo mexicano y que en su primera fase ha buscado crear conciencia sobre temáticas que se desarrollan en México, Itze le ha otorgado uno de los lienzos más interesantes en nuestra ciudad a artistas mexicanos y extranjeros, procurando al mismo tiempo la restauración del tejido social a través del arte, el diseño y el embellecimiento del espacio público.
¿Cómo ha sido trabajar en la Central de Abasto?
Hemos encontrado gente maravillosa, gente que llegaba cuando estábamos a pleno rayo de sol, a 30° y nos daba un agua de coco, o un diablero que lo único que tenía para darnos era una manzana. Todos los días me fui a mi casa con lagrimita Remi.
Por otro lado hay por ejemplo un mural de Diana Bama, con el cual tuvimos una fuerte discusión con unos señores. Es una coneja que muestra los senos y la vagina y nos pedían que los tapáramos. Empezar a discutir con la gente es muy chistoso porque al final no puedes transformar su cultura a gritos, pero lo más chistoso es que después de un diálogo muy lindo con ellos admitieron que está bien hablar de eso, y son ahora ellos los que cuidan los muros.
¿Cuántas mujeres han participado en Central de Muros?
Pintaron cuatro y sí, son muy pocas. Me gustaría aprovechar para lanzar un foquito rojo pues la mayoría de las mujeres que contactamos no querían participar porque no les íbamos a pagar bien. Entendemos perfecto el tema, nosotros somos los primeros interesados en hacer el pago justo al arte pero se trata también de un proyecto social que no fue financiado por nadie, nosotros hemos estado trabajando para encontrar patrocinios y conseguir el dinero y lamentablemente hubo mujeres que hasta se mostraron ofendidas.
Me gustaría que las chavas se unieran. Voy a decir algo muy personal, pero yo no me considero una persona feminista porque creo que no hay diferencias, creo que si nos medimos por nuestras diferencias nunca vamos a crear unidad y creo también que como mujeres tenemos que demostrar que podemos y para eso es importante unirnos.
Isa N. Castilla
Con una maestría en Art Business por Sotheby’s Institute of Art, Isa es la persona a quien llamar en caso de necesitar asesoría para comprar arte, además de ser parte de la Feria de Arte Material como cofundadora y directora de relaciones VIP. Su labor en esta plataforma dedicada al nuevo arte contemporáneo es propiciar vínculos entre coleccionistas, directores de galerías, curadores, asesores de arte y entusiastas con artistas emergentes.
¿Cómo decidiste que el arte era lo tuyo?
El verano después de terminar la carrera me fui a vivir a China, ahí trabajé tres meses para una galería y de regreso en México pensé que quería estar involucrada en la gestoría de proyectos de arte, en representar artistas y a lo mejor en un futuro tener una galería, así que me regresé a Nueva York, donde ya había estudiado en Parsons School of Design, para continuar con una maestría en Art Business.
Si nos vamos más atrás siempre me llevaban a museos, ferias y a bienales, así que muy directamente mi mamá es responsable de lo que ahora hago y mi pasión por el arte.
¿Qué es lo que más disfrutas del arte?
Descubrir nuevos artistas. Material me ha abierto una venta para seguir su carrera y me llena de satisfacción ver el crecimiento de artistas jóvenes o de mi generación. Poder también impulsarlos desde nuestra feria es muy grato para mi.
Artistas mujeres que nos recomiendes
Chelsea Culprit, Teresa Margolles, Anabel Juárez y Ambera Wellmann.
Begoña Irazabal
A través de Galería Breve, proyecto independiente que reside actualmente en Colima 256 en la colonia Roma, Begoña busca incentivar tanto al arte como al coleccionismo emergente. Definitivamente un espacio que resulta frescura pura por donde sea que se le mire.
¿Cómo fue que decidiste dedicarte al arte?
Mi tirada era comunicación, lo que quería con todo mi ser era hacer radio, pero luego el museo como espacio de aprendizaje llamó muchísimo mi atención. Quería encontrar los mensajes ocultos en las obras de arte, ver de qué se trataba todo eso, y luego me emocioné con los artistas jóvenes y con su trabajo. De ahí salió breve, la galería que dirijo.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?
Ser una plataforma para los artistas, poder hacer cultura, poder hacer que el público en general visualice determinados acontecimientos de otras maneras gracias al arte, ampliar los horizontes culturales, que la gente que ve una expo y quede maravillada, sienta, se ría, se ponga a pensar. Me gusta también promover el coleccionismo y no sólo como inversión, sino como posibilidad para los artistas de seguir creando. Una colección es el reflejo de una persona, de su vida, su recuerdo, es generar archivo y memoria.
Recomendación de artistas mexicanas:
Sofía Garfias, Christian Castañeda, Mariana Magdaleno, Natalia Efe, Victoria Nuñez Estrada, Camila Cossío, Andrea Martínez, Manuela García, Manuela De Laborde.
Cecilia Barreto
Artista visual por la Universidad Nacional Autónoma de México, el rumbo de Cecilia se vio marcado al participar en el taller interdisciplinario La Colmena, donde conoció y fue ayudante de Francisco Castro Leñero en el proyecto Akaso de pinturas monumentales. Desde entonces Cecilia busca a través de su dedicado trabajo una fuente inagotable de energía creativa.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?
Esencialmente tengo tres momentos favoritos: el primero es la investigación. Elaboro mapas mentales, reviso textos de otras disciplinas, tomo algunos cursos y talleres. Para mis proyectos más recientes que hablan sobre la economía y la virtualidad de los bienes tomé un par de cursos en la Bolsa Mexicana de Valores y visité un Data Center bancario de máxima seguridad. Me gustan las experiencias y los lugares a los que puedo acceder siendo artista, a veces parecen cosas de película de ficción.
Disfruto mucho la ejecución técnica, cuando pasas a la producción es muy distinto al render o a la idea primigenia, a veces los materiales tienen sus particularidades así que siempre aparecen nuevos retos. Ahora trabajo con una serie de colaboradores como Punto 9 Producción de arte contemporáneo. Aunque cada proyecto requiere particularidades específicas me gustan los retos en los que no se requiere tanta inversión para poder decir algo.
El tercer momento es viajar, siempre te encuentras con situaciones que te hacen desplazar tus momentos de comodidad.
¿Cuáles han sido los retos que has tenido como mujer en el arte y cómo los has llevado?
Esta pregunta es esencial, en el mundo recientemente se aborda para hablar y hacer historicidad de ello con exposiciones como ‘Radical Women’ y documentales como ‘The 100 years show’ en el que se narra la vida y las complicaciones que ha vivido la artista cubana Carmen Herrera y que ha tenido reconocimientos recientemente.
En un país como México en el que el machismo impera es muy difícil ser mujer artista, en cada muestra, los comentarios en las redes sociales y las notas de pie en los periódicos siempre vienen acompañados de un sentimiento peyorativo y de reto. A nivel institucional se hacen esfuerzos para que las estadísticas de participación de mujeres en museos suban, aunque en datos duros las exposiciones individuales de mujeres exponencialmente son cifras menores.
En el mercado del arte la situación se replica, pocas galerías tienen una apuesta seria, cualquiera puede ver las listas de artistas representados. Sin embargo he aprendido a lidiar con esto por medio de redes con amigos, he trabajado desde hace años con los curadores Irving Domínguez, Gemma Argüello y Cuauhtémoc Medina, es mejor tener un equipo en las adversidades que permanecer solas. Creo que sólo los peces muertos nadan en la corriente del río.
¿Cuál es tu consejo para las chicas que quieren dedicarse al arte?
Que lo hagan y que no se disculpen. Si bien hay retos y personas que tratarán de frenarlas, con constancia llegará el día en el que el peso del trabajo sea evidente. Todos lo discutirán pero nadie lo va a detener.