A veces para encontrar la calma lo único que necesitas es cerrar los ojos y dirigirte a tu hogar interior. El mío está en el pecho, está en medio de un bosque y cuando voy ahí todo se ve más luminoso.
Ese lugar lo descubrí hace varios años durante una meditación guiada y desde entonces, busco sitios en la ciudad donde pueda sentarme a conectar conmigo cada que lo necesito; esta es la excusa para recomendarles tres espacios “secretos” para hacer ejercicios meditativos y/o desestresarse.
El jardín de la Biblioteca Vasconcelos
Aunque la arquitectura –obra de Alberto Kalach– es inspiración por sí sola, en sus áreas verdes encontrarás un sitio idóneo para relajarte. Una mezcla evidente entre lo urbano y lo orgánico. Hay varias banquitas, pero recomiendo primero pasearte por el jardín (que por cierto, es botánico) hay cientos de flores distintas como lavanda, floripondio, flores de cerezo y helechos enormes. Elige el rincón que más te guste. Para que se den una idea del tamaño de este hermoso jardín, la biblioteca abarca 36 mil metros cuadrados, de los cuales un 70% pertenece al jardín.
Dónde: Eje 1 Norte Mosqueta S/N, colonia Buenavista, alcaldía Cuauhtémoc. De lunes a viernes 8:30 a 19:30 horas.
El espacio escultórico de CU
Está dividido en dos zonas, una con monumentales figuras geométricas de artistas como Mathias Goeritz o Helen Escobedo (de mis favoritas); en estas piezas puedes subirte, cubrirte del sol o bien, como me gusta a mí, mirar el cielo y sentir que estás viendo un cuadro con una pintura en forma de nubes.
La otra zona es una enorme plataforma circular con más de 50 módulos hechos con piedra volcánica (que muchos utilizan como resbaladilla, pero que no recomiendo practicarlo). Hace poco leí en un ensayo llamado La arquitectura desde las humanidades donde definen bien la visita a este sitio en la ciudad: “La experiencia en un espacio escultórico definitivamente es un acto ritual. ¿Qué se celebra, qué se busca en ese recorrido?… quizás un encuentro con nosotros mismos”
Dónde. Centro Cultural Universitario, Mario de La Cueva, Universitaria, Coyoacán. Lunes a viernes de a 700 a las 16:00 horas.
Cárcamo de Dolores en Chapultepec
La introspección comienza desde emprendes la caminata hasta dónde está ubicado este espacio, en la segunda sección del Bosque de Chapultepec. Lo incluí en este top porque es una obra de arte que no solo puedes ver, también se puede rodear y tocar; además, esa sección es petfriendly y puedes sentarte un largo rato en el pastito (con suerte ver muchas flores).
En el Cárcamo de Dolores destaca una fuente dedicada a Tláloc, obra de Diego Rivera, y por dentro, hallarás un mural subacuático “El agua, origen de la vida, también de Rivera. “El mural plasma el origen de la vida en la tierra, basada en la teoría de Aleksandr Oparin.
Dónde. Av Rodolfo Neri Vela S/N, Bosque de Chapultepec II Sección.
Escribe La Señorita Etcétera
Fotos de Meow y de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México