Ser un medio digital tiene muchas bondades: cruzar fronteras para llegar a una audiencia más amplia; la inmediatez de publicar sin depender de imprentas ni distribución física; la interactividad que permiten los comentarios, redes sociales y reacciones en tiempo real; la diversidad de formatos —texto, imagen, audio, video, memes, reels—; y la accesibilidad desde cualquier dispositivo y en cualquier momento. Durante más de una década, en MEOW hemos sabido aprovechar estas ventajas.
Sin embargo, también existen desventajas. Una de ellas es la desconexión física con nuestras lectoras: verlas frente a frente, escuchar qué piensan sobre nuestra labor y compartir risas.
Los clubes de lectura para volver a encontrarnos
En 2020, cuando los espacios digitales se volvieron predominantes en nuestras interacciones sociales, surgió un auge de los clubes de lectura: lugares virtuales que permitían compartir ideas y afectos desencadenados por un libro. Cinco años después, con la libertad de reunirnos recuperada, nos preguntamos: ¿por qué no llevar este concepto a lo tangible? Así nació la idea de organizar nuestro primer MEOW Book Club.

Nos tomó meses definir lo que queríamos, buscar aliados, organizar y coordinar cada detalle. Pero todas las piezas terminaron por encajar, y el resultado nos dejó el corazón lleno de alegría y satisfacción. El objetivo se cumplió: un libro fue el motivo para encontrarnos y compartir.
Así vivimos la experiencia
Todo partió de Los malaventurados, de la autora mexicana Mariana Giagomán. Lo leímos, compartimos nuestra reseña en MEOW y pronto comenzaron a llegar comentarios muy positivos. En ese momento supimos que era el libro indicado para inaugurar nuestro Book Club.

Nos pusimos manos a la obra y encontramos el espacio ideal: Contexto Barra de Café, en la colonia Narvarte. Ahí nos recibieron con un menú exclusivo para MEOW: pink croissants decorados con flores comestibles, cherry lattes y unas Felix cortesía de la marca. También hubo regalitos para todxs: glam bags de iPsy, cositas de papelería de Tania Dibuja y algunos detalles de MEOW Magazine.



La dinámica la teníamos clara desde el inicio: algo cercano, sin las formalidades de una presentación editorial y sin las jerarquías de una clase o taller. ¡Y salió mejor de lo que pudimos imaginar! Cada una se presentó y hablamos del proyecto. Después, la autora compartió su experiencia al escribir la novela y respondió a todas nuestras preguntas. Se sintió como una charla entre amigas.
Tras la firma de libros y una pausa para platicar y conocernos más, llegó el momento mágico de la noche: un círculo guiado por nuestra editora, Olivia Meza. Luego de escuchar cómo el tarot también puede pensarse como una narración, cada una eligió un arcano mayor y nos sorprendimos al descubrir cómo el simbolismo de cada carta resonaba con nuestras vidas. En ese punto se hizo evidente la confianza que habíamos generado durante las primeras horas de compartir, todo a partir de un libro.

Dicen que los libros abren mundos, y ahora sabemos que también abren círculos de confianza y amistad. Este primer encuentro nos dejó la certeza de que, cuando las palabras se leen en comunidad, se transforman en experiencias que nos sostienen. Y esto apenas comienza: el MEOW Book Club seguirá creciendo con cada historia que decidamos leer juntas. ¿Estás listx para la segunda edición?