keyboard_arrow_left
close
keyboard_arrow_right
Culture
El rugido de la belleza andrógina
23.07.2020
Por Redacción MEOW
fotografía collage y texto por Andrea Calderón

La androginia no es especialmente nueva. Ésta vio una de sus primeras olas masivas en la Moda desde los años 20, cuando la mujer se liberó del corset y buscaba su reconocimiento en áreas dominadas por hombres. El pelo corto a la garçonne, popularizado por mujeres muy importantes como Gabrielle Chanel, Marlene Dietrich y Josephine Baker; el rol de la mujer en la Primera Guerra Mundial y la concepción del cuerpo femenino como una silueta recta fueron parte de esta androginia.

Mandatory Credit: Photo by Images/REX Shutterstock (4598833a)
Dorothy Mackaill, Portrait in Tuxedo, on-set of the Film, ‘The Crystal Cup’, 1927

Desde entonces, industrias como la moda, el cine y la música, cuya influencia e impacto ha abierto las puertas a nuevas generaciones han cuestionado la identidad de género y la manera en cómo se identifican a sí mismxs.

En el mundo de la música, cuyo arte busca derrumbar barreras y abrir camino para nuevas generaciones, nos encontramos con una serie de personajes camaleónicos que sobre el escenario han cuestionado su género a través de su vestuario, su arte y su manera de ser. Véase a Boy George, David Bowie, Michael Jackson, Elton John y Prince, entre otrxs.

Prince

Desde esta actitud rebelde y la deconstrucción de las barreras estéticas del género como las conocemos, estas mujeres músicas decidieron tomar a la androginia como un fiel estandarte de su arte, apropiándose de una personalidad al margen del género y libre de estereotipos.

Ellas son cinco artistas femeninas andróginas que cambiaron el rumbo de la música:

Patti Smith

La denominada “Madrina del punk” siempre optó por decisiones estilísticas repletas de un significado feminista y andrógino. Sus ganas de romper con la feminidad impuesta por la sociedad eran un reflejo claro de su personalidad. Patti se identifica como andrógina y su estilo peculiar no ha cambiado en los últimos 50 años, utilizando las mismas camisas holgadas, corbatas y tirantes, portando con orgullo un rostro que no alberga ni una sola gota de maquillaje.

Fue la portada de su álbum Horses de 1975 la fotografía que la mostró al mundo como una impulsora de lo andrógino, posando con un blazer al hombro y el cabello al hombro y alborotado algo que en aquel entonces resultaba una imagen sumamente masculina.

“Me visto como quiero porque antes de ser hombre o mujer soy artista y persona”

Es así como la figura de Smith se convirtió en un poderoso estandarte para romper con los estereotipos que formaban parte de la vida diaria de las mujeres en los años 70. “Cuando hicimos la portada de Horses querían peinarme y maquillarme pero no lo permití porque esa no era yo. Me importaba un carajo seguir las reglas de lo ‘femenino’. Nunca me he sentido femenina y tampoco masculina. Me visto como quiero porque antes de ser hombre o mujer soy artista y persona”.

Annie Lennox

Líder de Eurythmics en los años 80, Annie Lennox se catalogó como una de las figuras más importantes de la segunda invasión de las bandas inglesas en los Estados Unidos y una de las artistas femeninas más influyentes de la época. Su look andrógino con cabello teñido de rojo o totalmente decolorado y cortado al ras de la cabeza – el cual hacía contraste con un maquillaje cargado -, la escocesa caminó por una línea innovadora de una manera diferente a sus contemporáneas.

“La apariencia es temporal pero yo quiero ser tan fuerte como un hombre y que esa declaración pase a la historia”

El estilo de Annie resultaba masculino comparado con músicas como Madonna y Cindy Lauper quienes dominaban el género pop. Su figura resaltaba de resto gracias a sus peculiares trajes sastres holgados, hombreras pronunciadas y esa actitud rebelde y mística de ella.

La artista explica que la inspiración para sus looks nació de la idea de crear una imagen que fuera innovadora: “La apariencia es temporal pero yo quiero ser tan fuerte como un hombre y que esa declaración pase a la historia”.

Arca

Originaria de Venezuela, Arca, es una de las artistas más interesantes y revolucionarias en la industria de la música electrónica. Con los años ha logrado labrar una carrera que deambula entre lo comercial y los underground. Ha lanzado tres discos de estudio y ha tenido la posibilidad de colaborar como productora junto a artistas como Björk, FKA Twigs, Kanye West y muy recientemente con Rosalía.

El viaje de Arca y su sexualidad ha sido sumamente cambiante y experimental al igual que su música; primero se identificó como un hombre gay, después como un sujeto no binario para finalmente – y a partir del 2018 – referirse a sí mismx con pronombres femeninos.

Su imagen es atrevida, oscura y queer. Con cada presentación en vivo Arca logra anclar lo sonoro con lo visual creando performances que rompe con todas las estructuras impuestas por la sociedad. Incómoda para muchos, revolucionaria para otros, Arca se muestra como una de las nuevas caras de la androginia y una fuerte representación queer en la música latina.

Anohni

Fue en 1996 cuando Antony Hegarty fundó la banda Anthony and the Johnsons, tiempo después, la artista decidió abrirse camino como solista y comenzó a forjar una imagen mucho más personal, la cual incluía un cambio de nombre artístico a Anohni. Desde muy pequeña, la cantante se identificó a sí misma como una mujer transgénero: “Mi familia y amigos más cercanos utilizan pronombres femeninos para mí. En mi vida personal prefiero ‘ella’. Creo que las palabras son importantes. Llamar a una persona como ella quiere, es un honor para su alma y su vida. ‘Èl’ es invisible para mí, me niega”.

La artista menciona que al principio de su carrera muchas personas de la industria no le daban una oportunidad debido a que su imagen no podía ser catalogada como femenina ni masculina además de su peculiar registro vocal.

“En mi vida personal prefiero ‘ella’. Creo que las palabras son importantes”

Su música es una reflejo de sus pensamientos más íntimos y las luchas internas que ha sobrellevado a lo largo de los años. No solo su imagen es andrógina, su voz también lo es convirtiéndose en su sello más representativo junto a un estilo musical oscuro y letras repletas de críticas políticas.

Anohni y su música buscan impactar no solo en el sector musical sino también en asuntos políticos y sociales como la lucha por los derechos de las mujeres y la búsqueda de una consciencia mucho más sustentable con el medio ambiente.

PJ Harvey

Referente de la música de los años noventa, Polly Jean Harvey simbolizó el poder femenino aunado a una fuerza que la convirtió en una de las figuras más influyentes mezclando géneros como el rock, punk y grunge. Al principio de su carrera, Harvey se caracterizó por poseer una imagen vanguardista para la época, con chamarras de cuero y un rostro sin maquillaje. Su imagen andrógina acompañaba a un discurso artístico irreverente que buscaba disipar las barreras entre lo femenino y lo masculino.

A Polly no le interesaba encajar, ya sea mostrando sus axilas sin depilar o aparecer semidesnuda para las portadas de revistas, su estética reinventó el concepto de “belleza” y “feminidad” en aquella época. Con una carrera de más de 25 años, Harvey continua cuestionando los roles de género deambulando siempre entre lo femenino y masculino con una naturalidad innata. Letras agresivas y poderoso riffs de guitarras la cataloga como una artista revolucionaria y una mujer independiente que ha logrado reinventarse a la par de su arte.

Christine and the Queens

Mientras que para algunos la andrógina puede formar parte de un álter ego para Héloïse Letissier, su imagen andrógina se ha convertido con el paso de los años en un viaje de autodescubrimiento artístico y sexual. La cantante francesa opta por un arte que contiene tintes de un pop atrevido y vibrante cuyas presentaciones en vivo están diseñados para reflejar tanto su lado masculino como femenino de manera equilibrada.

Es así como Christine and the Queens hace todo lo posible por liberarse de la imagen de la princesa del pop fabricada con pantalones de vestir anchos, cabello corto, camisetas holgadas y mocasines brillantes. Con una actitud ruda y desafiante, la imagen de Christine and the Queens hace contraste con una dulce voz y letras melancólicas.

Texto y collage por Andrea Calderón