Entre luces y flashes, el pasado mes de octubre el Hotel Casa Bonita, ubicado al norte de la ciudad de Oaxaca, fue el escenario perfecto para “Terrenal”, la nueva colección de la diseñadora Maritza Villegas en colaboración con Casa de León. Uno a uno, los modelos desfilaron estas piezas extraordinarias, dejando asombrados a los asistentes con elementos únicos que fusionan tradición e innovación.
Ubicada en la calle Benito Juárez 34, de San Bartolo Coyotepec, Casa de León es dirigida por Jessica González, Candelaria Sosa y Alejandro Pérez. Desde 1980, la artesana Candelaria Sosa González ha trabajado piezas únicas en barro negro, inspirándose en la tradición oaxaqueña. En compañía de su hija Jessica, han evolucionado su arte para crear diseños auténticos y funcionales, sin perder la esencia de su legado.
En esta entrevista exclusiva para MEOW, nos adentramos en el proceso detrás de los corsets de barro negro; modelados a mano, bruñidos con piedra de cuarzo y cocidos en horno tradicional de leña. Estas piezas son una declaración de creatividad y respeto por las raíces culturales, uniendo tradición y modernidad en un diseño sorprendente.
Tradición, diseño y la revolución del barro negro
Yaveli Ríos: Jessica, platícanos cómo empezó Casa de León y qué significa para ti continuar con este legado familiar.
Jessica González: ¡Claro! Casa de León comienza hace varios años. Soy la 5ta generación de artesanos trabajando con barro negro. Desde niña, crecí viendo a mi abuela moldear piezas. Aunque estudié y viví en Ciudad de México, siempre me mantuve cerca del barro. Al regresar, decidí transformar nuestra tradición de piezas en serie para crear diseños únicos y funcionales, respetando las técnicas tradicionales.

Y: La colección Terrenal sorprendió por su innovación. ¿Cómo surgió la inspiración para desarrollarla y por qué eligieron los corsets como prenda principal?
J: Terrenal nació de una colaboración con una amiga diseñadora de filigrana. Queríamos combinar barro negro con filigrana, ambas técnicas oaxaqueñas. Surgió la idea de una pasarela con joyería y corsets de barro negro. Al principio parecía un reto imposible, pero sabíamos que el barro tiene un potencial inmenso. Los corsets resaltaron en el desfile por su diseño detallado y su innovación, mostrando que el barro puede ir más allá de lo tradicional.
Queríamos marcar la diferencia en el diseño oaxaqueño. Los corsets de barro negro fueron nuestra forma de demostrar que este material no es solo decorativo, sino que puede ser parte de la moda contemporánea. Buscábamos romper la idea de que el barro es únicamente para ornamentos o recuerdos, mostrando su valor como material de diseño.
Y: El nombre de la colección es muy especial ¿Qué significó para ustedes la colección Terrenal y por qué otorgarle este nombre?
J: El nombre “Terrenal” surgió porque trabajamos en la colección durante la temporada de Día de Muertos. Quisimos conectar con la tierra, las raíces y todo lo que representa el barro en nuestras tradiciones. Este nombre refleja lo natural y cultural que hay detrás de cada pieza.

Y: El barro negro tiene un profundo vínculo cultural en Oaxaca. ¿Qué simbolismo o mensaje buscan transmitir a través del barro como principal material en los corsets?
J: El barro negro es un símbolo de Oaxaca y sus tradiciones. Antes, el cántaro de barro se usaba para llamar a las personas, algo que hacían mis abuelos. Hoy, queremos mostrar que este material puede transformarse y usarse de maneras que nunca se imaginaron, como en prendas de vestir. No hay límites para el barro, y los corsets son una prueba de cómo puede reinventarse sin perder su esencia cultural.
Y: Y ya enfocándonos un poco más en el proceso. ¿Cómo describirías el proceso técnico de la creación de estos corsets?
J: Cada corset fue hecho completamente a mano. Usamos barro extraído de nuestra mina local; lo amasamos, modelamos y bruñimos para obtener superficies lisas. Incorporamos detalles como serpientes y alcatraces, elementos representativos de nuestra cultura. La cocción fue en un horno tradicional de leña con reducción de oxígeno, técnica que le da su color negro característico. El proceso completo tomó más de un mes.

Y: El proceso creativo involucra colaboración. ¿Cómo fue trabajar en equipo con tu mamá Candelaria y tu hermano Alejandro para desarrollar los corsets?
J: En este caso, mi familia fue quien sacó la colección de corsets. Cada uno tenía su rol: yo diseñé las piezas, mi mamá se encargó de los bordados y mi hermano de los detalles. El proceso de creación es largo, tomó alrededor de mes y medio. Primero se hace la base, luego se deja secar un poco, se agregan los detalles como flores o serpientes, y se pasa al bruñido y la cocción final. Fue un trabajo en equipo dentro de la familia, involucrándonos todos en cada paso del proceso.
Y: Trabajar con barro negro seguramente implica retos. ¿Qué desafíos enfrentaron en esta colección?
J: El mayor reto fue la fragilidad del barro. Tuvimos que cuidar el grosor de las piezas y controlar el proceso de secado para evitar grietas. Además, lograr que los corsets se adaptaran bien a las modelos fue complicado, pero el resultado final nos llenó de orgullo.
Y: ¿Qué descubrimientos surgieron durante la elaboración de esta colección, aquellas cosas que no te esperabas y que te hayan dejado alguna enseñanza?
J: Una de ellas es la colección, viéndola con los modelos. Hicimos pruebas antes de la pasarela. Yo estaba muy feliz porque primero sacamos dos corsets y quedaron geniales. Estábamos sorprendidos, porque era algo que nunca nos habíamos atrevido a hacer, y salió todo muy bien. No hubo nada que fallara. Gracias a Dios, todo salió como lo planeamos. También, con las cinco generaciones de experiencia que tenemos, sabemos la temperatura y el grosor del barro, cuidamos esos detalles para evitar errores y que el proceso fuera fluido.



Y: La recepción del público es clave en proyectos innovadores, ¿Cómo fue el recibimiento de Terrenal por parte del público?
J: La reacción fue fantástica. Presentamos la colección en una pasarela privada en Casa Bonita, Oaxaca, y la gente quedó maravillada al descubrir que los corsets estaban hechos de barro negro. Fue emocionante escuchar comentarios como “¡Nunca había visto algo así!” Esto nos motiva a seguir innovando con este material.
Y: Finalmente, mirando hacia adelante, ¿Qué planes tienen para el futuro de estas piezas y qué mensaje quieren transmitir con Terrenal?
J: Queremos exhibir las piezas en museos y otros eventos, incluyendo espacios en Ciudad de México y Nayarit. También estamos explorando nuevas ideas, como faldas que combinen barro negro con piel, buscando siempre que sean piezas funcionales y únicas. Y que realmente, no hay un límite para hacer una pieza. No puedes decir ‘hasta aquí’, porque siempre hay algo más que se puede hacer. A veces las ventas se detienen y te preocupas, piensas que tal vez ya no gustan tus piezas, pero agradezco mucho a mis amistades, porque ellos son parte de todo lo que creo. Cada diseño que saco está inspirado en alguien o en algo, y eso hace que nunca haya un fin. Siempre hay algo más que crear, no hay límite.
FOTOS: Cortesía de Jessica González