Si algo me encanta del cine es que despierta emociones, sueños, inspiración e incluso indignación. Y eso me sucedió con COPA 71, el documental dirigido por Rachel Ramsay y James Erskine que habla sobre las atletas que volaron desde Inglaterra, Italia, Argentina y más para reunirse en México y jugar la Copa Femenil de Fútbol en el año 1971, rompiendo el récord de mayor asistencia en un evento deportivo femenil. Después fueron castigadas por los mismos directivos de este deporte y borradas de la historia hasta que llegó este increíble documental.
No es de gustos, es histórico
Si te gusta el fútbol o no, este film es un MUST en tu lista de películas. No solo porque busca darle luz a un hecho histórico en el deporte que –fun fact: aún tiene el Record Guinness del evento deportivo femenino con mayor asistencia en la historia– sino que como muchos otros ámbitos, el deporte también es un campo donde las mujeres han tenido que luchar contra un sistema patriarcal para ser tomadas en cuenta.
Contar su historia es visibilizar a estas pioneras, darles su merecido reconocimiento y qué mejor hacerlo cuando aún se encuentran vivas.
Igual que un partido
La genial forma en la que este documental está elaborado, transmite la gran pasión con la que se vivió esta Copa Mundial. Las entrevistas a las jugadoras le dan todo el color a este largometraje que por cierto tiene muchísimo material visual. Definitivamente con tanto archivo puedes comprender el contexto y sentir la emoción que el público mexicano experimentó. Las futbolistas, quienes hoy ya son mujeres mayores, aún cuentan esta memoria con mucha emoción, que si no se te apachurra el corazón te sacará muchas sonrisas.
Una lucha que aún no termina
Hace 53 años existió una selección mexicana femenil del fútbol que llegó a reunir 110,000 personas en el Estadio Azteca en la final de la Copa Mundial. Contando con una gran cobertura mediática, a las jóvenes que participaron en esa competencia no se les pagó ni un solo peso; ellas fueron estudiantes y trabajadoras que con sus propios recursos cubrieron la mayoría de sus gastos para participar en el evento. Las jugadoras no recibieron un sueldo por realizar esta profesión que al día de hoy un jugador de la selección mexicana masculina es remunerado con alrededor de 170 mil pesos mexicanos.
Estas deportistas heroínas lucharon por un sueldo y una paga que nunca llegó.
Si no las nombramos, no existen
Además de luchar porque este evento se llevara a cabo y demandar un salario por ser profesionales en un deporte representando a una nación que generó millones en ganancias, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), institución que dirige los campeonatos de fútbol, se encargó de borrarlas de la historia e invisibilizarlas, incluso prohibió a las mujeres jugar en todos los estadios de fútbol. ¿Por qué?
Por una cuestión de género. Por una mesa directiva conformada por hombres sexistas, hoy en día se nos ha dicho que las deportistas no cobran igual que los varones, y mucho se excusa esto porque “no atraen a la misma cantidad de gente” y con este gran precedente sabemos que esto no es verdad. Estas mujeres llenaron uno de los estadios más grandes de Latinoamérica, jugando uno de los deportes que se le ha celebrado y adjudicado a los hombres por un sistema patriarcal y ¿qué recibieron? El castigo del olvido, de no nombrarlas, de no remunerarlas.
Reivindicación histórica
Y aquí estoy yo, cinco décadas después de este evento, escribiendo sobre ellas porque hasta que este momento histórico sea reconocido, su lucha se convierte en la de las que venimos después de ellas. Es por eso que pienso esencial mencionar que dos de las mayores jugadoras del tenis, Serena Williams y Venus Williams, así como la jugadora de fútbol Alex Morgan fueron quienes produjeron este documental, ¡gracias chicas!
La proyección de esta película fue parte de un festival de documentales que se llevó a cabo en el mes de abril, pero tú lo puedes ver hoy en la plataforma digital Netflix, si lo ves ¡cuéntame qué te parece en las redes de Meow Mag!