Después de ocho años de historia, el Festival Hipnosis continúa sorprendiéndonos. En pleno festejo de Día de Muertos, aprovechamos para celebrar y también disfrazarnos con aquellas bandas que anhelábamos ver.
En Meow Magazine vivimos un fin de semana musical único y te contamos cómo fue nuestra experiencia en tres partes: lo increíble, lo hipnótico y lo catatónico.

Lo Increíble
Prácticamente todos los grandes actos del fin de semana cumplieron: desde el post punk mas crudo y oscuro de Motorama, The Horrors y Molchat Doma, que lograron reunir a toda una legión de fans que no dejaron de cantar todas y cada una de sus rolas, hasta el dulce dream pop de Japanese Breakfast y la irreverencia noventera de Pavement. Todxs bailamos, brincamos y gritamos como locos con nuestras canciones favoritas.
Tal vez el momento más lindo fue ver a los integrantes de Japanese Breakfast salir al escenario disfrazados de distintos personajes del universo de Studio Ghibli y ver a The Horrors como fantasmas en el escenario…




Crumb regresó al festival luego de su presentación en 2019 con nuevos bríos, nuevos fans y y su último trabajo ‘Amama’, con el que se ganaron una de las ovaciones más grandes del público del domingo.
Austin TV y The Budos Band fueron los momentos más post-rockeros y psicodélicos de la noche, momento perfecto para relajarse y sumergirse en las ondas sonoras acompañado de la preferencia de cada quien.

Mención especial para Spiritualized que fue lo único de todo el festival que sonó especialmente fuerte y profundo, gracias a que trajeron a su propio ingeniero de audio, que nos hizo elevarnos al espacio con tremendos muros de guitarra. Mientras que Deafheaven presentó su nuevo disco ‘Lonely People with power’ con todo el poder del Black Metal para los amantes del género, que no tardaron en hacer el clásico pogo y el stage diving.

Lo Hipnótico
En el Hipnosis siempre hay una gran variedad de bandas de la escena latina e internacional para descubrir y este año las grandes sorpresas llegaron con Population II, una banda canadiense que nos atrapó con su sonido garagero desde el primero momento.

UTRO fue otra de las grandes sorpresas del sábado, siendo un proyecto alterno de los 3 integrantes de Motorama que nos enseñó que no todo el post-punk bieloruso es frío y oscuro. Con canciones más enérgicas estilo punk, fueron recibidos muy bien por el público presente durante el primer día del festival.

Para el domingo, las argentinas Fin del Mundo y Bala se llevaron las palmas y el reconocimiento de la audiencia gracias a su potencia y a la calidad de su sonido. Las primeras por su post rock/shoegazer muy pulcro que las ha llevado a presentarse en las sesiones de KEXP, mientras que sus compatriotas de Bala arrancaron el slam desde la primera canción, porque no hay Festival Hipnosis sin un poco de intensidad…

Pero definitivamente el rey de esta edición debe ser indudablemente Geordie Greep, ex vocalista de Black Midi, que logró reinventarse con la salida de ‘The New Sound’ en 2024 y se consolida como uno de los músicos más creativos y arriesgados de la década, acompañado por una banda estilo big band jazz, que pasa del rock matemático al progresivo en solo unos segundos. Una verdadera maravilla que dejó boquiabiertos a muchos asistentes por el virtuosismo y la calidad de sus interpretaciones.

Lo Catatónico
La cancelación de DUMMY casi de último minuto. La banda estaba programada desde el festival Pitchfork CDMX a principios de año, pero por situaciones ajenas a ambos festivales decidieron cancelar tanto en Pitchfork como en Hipnosis.
Las fallas de audio fueron el gran tache para los ingenieros en la cabina de sonido, pues ambos días bandas como The Budos Band, Pavement y Dinosaur Jr. tuvieron problemas con la salida del audio, lo que provocó desconcierto y un gran bajón en la experiencia festivalera. Mientras que bandas teloneras como Mirror Revelations y Grave / Mal también sufrieron por el audio recién iniciada la actividad en sus escenarios. Esperamos que la próxima edición esto sea una prioridad a revisar.



Personalmente debo decir que los incesantes gritos de los vendedores de cerveza en medio de algunas canciones, me llegaban a cansar/arruinar el momento. Sobre todo durante la proyección de los visuales de ‘Indra’, un pequeño cortometraje musicalizado por Austin TV, que en momentos tenía pausas y silencios que se cortaban de lleno por el grito de “cerveeeezas, cerveeezas” y aunque entiendo que estaban haciendo su chamba, creo que sí había más vendedores de los necesarios para un festival tan pequeño.

Fuera de eso, creo que la 8va edición del Festival Hipnosis cumplió para la mayoría de nosotros: sin marcas enormes patrocinando el evento, sin pantallas enormes, sin ningún tipo de activación de marca, ni photo-opportunities por todos lados, muy pocas pulseras cashless y vasos conmemorativos de ediciones anteriores.
Sabemos que se trata de un festival independiente que requiere de un esfuerzo enorme para lograr traer a bandas legendarias en cada edición por lo que les perdonamos todo (excepto las fallas de audio) y esperando que en futuros eventos la experiencia siga mejorando.

El viaje continúa…
Contra todo pronóstico, el Festival Hipnosis se ha mantenido en el gusto del público que busca diferentes opciones, diferentes géneros y diferentes propuestas que distan mucho de las bandas que se repiten cada año en decenas de festivales por todo el país y, a pesar de ser un festival 100% independiente, sigue siendo uno de los principales competidores de ese monstruo llamado Corona Capital.
Con bandas como Slowdive, The Flaming Lips, The Kills, Spiritualized, Black Rebel Motorcycle Club, Dinosaur Jr, Pavement y King Gizzard… en su haber, el festival se ha posicionado como una de las cartas fuertes de cada noviembre y ya es muy habitual escuchar entre los jóvenes y no tan jóvenes decir: “a ver quien viene este año al Hipnosis”, como muestra de que se ha ganado su lugar entre los sectores de nicho/underground de la CDMX y el área metropolitana.

Pese a su evolución a dos días que puso a prueba toda su logística, podemos decir que lograron superarla gracias a la buena actitud de las bandas, de los asistentes y a un clima bastante agradable, rodeados de un aura extraña por el Día de Muertos.
A unas semanas de lo sucedido, ya estamos contando los días para volvernos a ver en su novena edición y aunque no lo crean, los boletos ya están a la venta en fase early bird a través de fever.com
¡Nos vemos el próximo año!










































































