Del papel y lápiz a los juguetes, la instalación, video, moda e incluso performance, Gary Baseman ha creado un universo propio a partir de las múltiples – y pareciera que infinitas – formas que toma su arte, todas entretejidas por una estética que oscila entre lo adorable y lo oscuro.
En su primera visita a Querétaro con motivo de la celebración número 11 del CutOut Fest, nos reunimos con este artista originario de Los Ángeles y sus personajes más populares, Toby y Blackie The Cat, para platicar sobre viajes memorables y el arte de cada día.
¿Tienes algún lugar favorito en México?
Tengo muchos. San Miguel, la Ciudad de México es algo definitivamente especial, Chiapas es extraordinaria, Mérida, Isla Mujeres también me gustó mucho y he estado en Tequila, pero todavía no he estado en mi lugar favorito en México. Cada vez que se supone que voy a ir algo pasa, hay alguna razón por la que me están haciendo esperar para Oaxaca.
Cuando viajas, ¿qué es lo que más llama tu atención?
Cuando voy viajar hago una investigación, así en lugar de ver lo que hay justo enfrente de mí procuro descubrir algo. Intento adentrarme en la cultura y conocer gente, la comida, la arquitectura, la historia, y todo lo que pueda absorber durante el tiempo que estoy ahí.
A donde sea que vaya intento encontrar gente de la que pueda aprender algo o que me conmueva. No siempre pasa pero ese es mi objetivo, quiero ir a lugares que no se parezcan en nada al lugar del que vengo. Intento ir con la mente y el corazón abiertos para absorber el lugar donde estoy y a partir de eso ver qué pasa, dónde crece la magia, ahí conectas con gente y surge el arte.
Cuando estuve en Medellín visité a un amigo cuyo padre murió la noche que nos habíamos encontrado. Todos se reunieron para asistir al funeral, yo también fui invitado y estando en el cementerio tomé una caminata y me encontré con la tumba de una niña pequeña, tomé algunos videos.
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Capturo las cosas a través de mis dibujos, aunque últimamente he estado experimentando con la muerte. En Toronto me encontré con una historia maravillosa. Estaba ahí para el bar mitzvah de mi prima y alguien me contactó sobre una chica que se suicidó, hay toda una historia que viene con ello. No estoy seguro de por qué alguien que no conozco me contactaría a mí. Cuando voy a un cementerio intento celebrar en lugar de hacer burla de los lugares de descanso. Celebrar para que no sean olvidados, se mantengan vivos en nuestra memoria, especialmente aquellos con tumbas de cientos de años.
Estuve en Málaga, Colombia, para dar una conferencia, y sucedió algo increíble: una mujer invitó a Toby a bailar. Quise capturar el momento pero también quise ser parte de la experiencia así que tomé un video que podría ver por siempre.
No pude realmente ver qué es Colombia, fue extraño, aunque es un lugar bellísimo. Estuve en el Caribe, en Santa Marta, un lugar precioso en la selva. Hice un dibujo del lugar donde me estaba quedando y el papá de los dueños del hotel me escribió en Instagram para decirme que se le habían salido las lágrimas al verlo.
Para mí es como intento capturar la belleza de un lugar, la cultura o el momento. A donde sea que vaya, el amanecer más hermoso desde mi habitación de hotel frente al océano o la inauguración del bar de uno de mis amigos en Los Ángeles ambientado en los años 30.
Cuando estuve en Sudáfrica no pude ni siquiera plasmar la belleza en mis dibujos, fui a una reserva de cheetahs y a la más grande reserva de rinocerontes. Estar rodeado por cientos de rinocerontes al mismo tiempo fue increíble.
¿Recuerdas tus primeros dibujos o las reacciones a ellos?
No recuerdo mis primeros dibujos. Me encanta Disneyland y también las caricaturas de Warner Brothers, para mí eran perfección. De pequeño la televisión fue mi niñera, mostrándome cosas en las que supe quería ser participe. En ese mundo un personaje representa algo, así que incluso de adulto y con un trabajo cada vez más sofisticado en cuanto a concepto, historia o narrativa, el personaje sigue teniendo el papel más importante.
¿Qué nos puedes compartir de tu experiencia trabajando con Coach?
Fue muy divertido trabajar con la gente de Coach, espero volver a hacerlo. Para la colección de hombre jugué con el imaginario americano: motocicletas, surf, estrellas, y agregamos telas vintage. La colección de mujer fue un poco diferente, para ella creé una narrativa. Todo este imaginario se vio plasmado en playeras, back packs, mezclándose con La Bestia en la colección de mujeres. Toda la colección es muy especial, me encantó que me dejaran desarrollarla como una extensión de mi arte.
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¿Cuál sería tu consejo para los artistas que están surgiendo?
Estamos viviendo en una época distinta, hace 15 años hubiera dado un consejo distinto pero ahora ni siquiera estoy seguro si ilustrador sigue siendo el término correcto. La idea de lo que es un artista ha cambiado, ahora está la oportunidad de trabajar de maneras distintas.
Ser artista es un estilo de vida. Todas las mañanas despierto como artista, siempre estoy creando pero también tengo que ser una especie de emprendedor, lo cual no soy muy bueno haciendo, pero tienes que resolver cómo ganarte la vida. El balance entre tu pasión, lo que quieres hacer y lo que necesitas hacer para ganar dinero juega cada vez un papel menos preponderante, pero al mismo tiempo es importante el cómo desarrollas tu propia voz, lo que estás creando y qué surge de manera natural, eso toma tiempo.
Al principio te dan ganas de tomar un machete y cortar tus raíces: no quieres ser la persona que creciste siendo, la gente que se burló de ti por ser diferente. Cuando el tiempo pasa, llegas a abrazar aquellas cosas que te hacen único.
Yo no quería sobresalir por tener un background judío, que es lo que soy, no porque me sintiera avergonzado sino porque quería hacer obras que entendieran otras cosas. Casi en el punto en el que mi padre falleció fue que volví a mis raíces. Su historia es poderosa y bella, era una persona muy buena, hizo cosas fenomenales y ahora estoy intentando contar esa historia.
De hecho creo que no soy tan buen artista, dibujo de la manera en que dibujo y soy pésimo copiando otra gente. Mi consejo sería: sigue creciendo, toma riesgos y ve qué hay allá afuera, no tengas miedo.
