Las colecciones de Roberta Einer siempre nos remontan a un sueño americano nostálgico y extrañamente deseable. En esta entrega, la diseñadora estonia recrea minuciosmente piezas ultra femeninas como vestidos cortos y mini faldas con intricados bordados de lentejuelas, exudiendo un look & feel artesanal pero también moderno de Primavera-verano 2018.
El bikini de crochet, la sudadera post surf y la chaqueta bomber ya insignia de la marca, conforman el espíritu lúdico y californiano de Roberta Einer. Asimismo, colaboró con Vans, interviniendo las siluetas clásicas como los Authentic y Sk8 Hi para integrar la cultura de la costa oeste en la versión más personal de la firma.
Otro plus, durante la presentación, el maquillaje y peinado jugaron un importante rol gracias a los trazos juguetones de colores en los rostros de las chicas; la piel humectada con un efecto húmedo; manicure con degradados sublimes y un peinado de textura salty, casi como si estuviéramos a la orilla del mar pero en el viejo edificio de Central Saint Martins.