El memorable año 2020 reporta a la cannabis legal como una industria en millonario crecimiento. Tanto medicinal como recreativa, desde hace un par de años la marihuana en Canadá y en buena parte de Estados Unidos se ha colocado poderosamente en la bolsa de valores de sus respectivos países. Hace casi un siglo comenzó una escandalosa campaña de segregación racial que le daría mala fama a esta planta querida, y hoy en día hasta las galletas para perros contienen CBD.
Mientras tanto en la tierra del Cielito Lindo, su proceso de legalización se ha desacelerado como consecuencia de la emergencia sanitaria que el mundo entero atraviesa. Sin embargo resulta crucial mantener el dedo en el renglón. Sus propiedades medicinales son auxiliares en la ansiedad y que en estos meses hemos sorteado en las desconocidas aguas de una pandemia. También por el potencial económico que la acompaña en esta nueva era asediada por crisis financieras, y por supuesto porque sus bondades se extienden hasta el medio ambiente, representando una interesante opción textil para la industria de la moda, como ya te lo hemos contado antes.
La legalización de la marihuana en México generará nuevos empleos; personas con padecimientos como cáncer, alzheimer, epilepsia, depresión y dolores crónicos podrían experimentar una mejor calidad de vida, y como michoacana tengo fe en que resultaría un movimiento positivo ante la narcoviolencia que asfixia a todo el país.
Así que empecemos por discutir los mitos y las realidades de la mota:
Mito: Causa adicción
Realidad: Somos adictxs a muchas cosas que sí hacen daño
No hay evidencia de que la cannabis cause adicción. Se especula que si su uso es muy frecuente, obviamente dejarla puede costar trabajo como al deshacerte de cualquier otro hábito. Yo misma he pasado meses sin consumirla, cortando de un día para otro después de una estricta racha de smoke weed everyday como diría Snoop Dog y no he sentido ni ansiedad ni algún otro efecto de abstinencia, contrario a la angustia que he sentido al intentar consumir menos azúcar, la verdadera droga fatal de nuestros tiempos.
Mito: Afecta a la memoria
Realidad: ¿Qué te estaba diciendo?
La memoria se divide en memoria de trabajo, conocida también como a corto plazo, que sería la memoria RAM en tu cerebro, la cual te permite operar en el momento presente. Por otor lado, la memoria a largo plazo, que digamos es el disco duro en tu cabeza, donde se albergan un montón de archivos, desde los recuerdos de tu cumpleaños número 5, tus canciones favoritas y hasta otros idiomas.
El THC, el cannabinoide que te hace sentir high, no tiene efecto alguno en las neuronas pero sí en los astrocitos que son las células gliales que comunican las redes neuronales y cuyo papel es fundamental en la memoria a corto plazo, por lo que una vez pachecx se te van las cabras, pero tu memoria a largo plazo no se ve afectada.
Mito: Mata neuronas
Realidad: De hecho se estudia su capacidad regeneradora
Está comprobado que tanto cannabinoides como el THC y el CBD tienen propiedades neuroprotectoras. Ahora se estudian sus aportaciones en la neurogénesis adulta.
Mito: Pone a la gente agresiva
Realidad: Sufrirás ataques de risa
Cierto es que cualquier estimulante puede desatar un brote psicótico si se es propensx a ello, pero la verdadera causa de esto es un trastorno mental. En el boom de la industria del flower power el CBD ha tenido su propia corona gracias a sus propiedades terapéuticas, que en nuestros alocados tiempos lo ha colocado como el ansiolítico favorito de muchxs, especialmente por ser natural y no tener efectos secundarios, a diferencia de tratamientos químicos que sí crean dependencia.
La marihuana nos otorga la capacidad de observar la vida desde distintos ángulos, y otras veces nos lleva también por intrépidos viajes hacia nuestro interior. Entre tanto hay un montón de risas y ganas de comer pizza.
Mito: Te da flojera y no puedes hacer nada
Realidad: Entonces fuma sativa
Este es probablemente el mito que más escucho y que más me disgusta de la marihuana, porque deja en evidencia nuestro desconocimiento sobre ella y en múltiples ocasiones viene acompañado de la idea de que quien consume cannabis es flojx.
Las cepas de cannabis se dividen en índica y sativa. La índica, cuyas hojas son más anchas, tiene un mayor efecto relajante, siendo de gran ayuda si hay dificultad concibiendo el sueño, mientras que la sativa, que crece más alto, es energizante, estimula la actividad creativa y la concentración.
Mito: Puede ocasionar cáncer, incluso la muerte
Realidad: Puede darte la pálida
No te vas a morir de sobredosis de cannabis, lo más probables es que si estás fumando mucho te desmayes, y en ese caso sí puede pasar algún accidente. Por lo que recomiendo que si estás sintiendo ese bajón muy adecuadamente conocido como “la pálida” tomes asiento, te relajes, te hidrates y no olvides que todo estará bien muy pronto.
Mito: Es un puente para el consumo de otras drogas
Realidad: Informémonos sobre otras drogas
Esta lectura esta dedicada a María Juana, así que sobre este mito les comparto la respuesta de Kassandra Frederique directora de la Drug Policy Alliance que al respecto menciona en el documental The Grass is Greener: “Cuando intentamos reformar la ley contra la marihuana, los académicos y pseudomédicos argumentan que esta es una droga de entrada. Ningún estudio científico afirma eso. Pero la ciencia y las investigaciones nos muestran constantemente que la marihuana es la puerta de entrada a la deportación, a la expulsión…” y agregaré que también a la discriminación y a la criminilización. No dejen de ver este documental en Netflix.
Ilustración en portada de Felicity Marshall