El encierro nos trajo una serie de cambios drásticos internos y externos a los que forzosamente tuvimos que adaptarnos. Aún estamos en ese proceso.
Mientras tanto, nuestra mente nos ha traído toda clase de pensamientos; qué será lo primero que hagamos cuando esto termine, qué será lo que traiga el día de mañana, qué pasará con nuestros trabajos, escuelas, amigos y familiares… Aunque es frecuente esta preocupación por el futuro, ¿qué tanto hemos pensado en el pasado?
“En tiempos de crisis, la imaginación es más efectiva que el intelecto”, es una frase de uno de los científicos más reconocidos de la historia y, aunque nosotros no hablamos de ciencia, como creativos nuestra imaginación siempre ha sido mucho más importante.
Para esta editorial, fue a través de mi imaginación que decidí escapar de la realidad que hoy nos abruma para crear la mía. Así es que traje al presente un recuerdo de hace mucho tiempo, cuando mis preocupaciones eran nulas, cuando mi deseo de todos los días era descubrir algo nuevo y dejar que mi imaginación fluyera sin barreras: mi niñez.
Cuando era niño, jugar a la casa de muñecas era una de mis actividades preferidas de todos los días; podía ser y hacer lo que quisiera. Podía revivir todas esas escenas e historias imaginarias que ocurrían en la inquieta y espontánea mente de aquel niño de apenas cinco años.
Siempre he creído que somos dueños de nuestra realidad y ese es el objetivo de este editorial de moda. Sumarme a las propuestas de tantos talentos para decirle al mundo que sí hay formas de seguir contando nuestras historias a pesar de las barreras que la situación actual nos impone. Aunque fuese solo por un momento, también es demostrar que aunque el encierro es físico, nuestra mente puede salir y explorar más de lo que imaginamos.
Ver esas historias en el mundo real es lo que nos llena y lo que esperamos que pueda inspirar a más mentes a “salir” a explorar su interior. Pese a las circunstancias, como stylist aún en formación y con un grupo variado de creativos, quise traer a la vida ese recuerdo aplicando todo lo que ahora sé.
Durante el proceso, este grupo de talentos locales trabajaron y lo dieron todo, concentrados en explotar sus habilidades según su rol. No obstante, en sus cabezas siguen siendo aquellxs niños sin otra preocupación más que imaginar el papel que cada personaje de su historia tiene, esmerado en acomodar cada pieza para preparar una escena cotidiana en su pequeña casa de muñecas.
Texto por Anaí Martínez
Dirección creativa José García