Hace diez años asistí al concierto de una novedosa pero muy propositiva artista colombiana en el Pasagüero, un recinto de música underground y de cultura ubicado en el centro de la Ciudad de México. En ese momento ni ella ni yo imaginábamos que, una década después, se convertiría en una de las artistas pop más importantes de Latinoamérica, a pesar de que aquella noche lluviosa, con apenas unos pocos asistentes, muchos lo podrían haber calificado de ‘desastre’. Lo que menos imaginé fue que la vida me llevaría a entrevistarla sobre su próximo álbum, ‘PALACIO‘, que se lanzará el 30 de agosto de este mismo año.
Hablo de Elsa Carvajal mejor conocida por su proyecto musical Elsa y Elmar. Una artista que nos ha hecho llorar, reír y gritar de gozo a lo largo de su trayectoria y evolución musical. Y también ha compartido espacio en MEOW Magazine en dos de nuestras editoriales de moda: STORIES.
El viernes 26 de julio lanzó Ké Mal, su cuarto sencillo de ‘PALACIO’, su nuevo álbum que promete un nuevo camino donde no hay tristeza, como Elsa comenta en la entrevista exclusiva para Meow Magazine.
Tú construyes tu propio palacio
DANIA SANSON: ¿Qué nos puedes decir sobre este nuevo álbum? ¿Qué quisiste expresar a través de él?
ELSA CARVAJAL: Este álbum fueron dos años de mi vida. Dos años muy importantes porque, yo no sigo mucho de la astrología, pero se supone que en la astrología hay un momento que se llama el ‘Retorno a Saturno‘, en que das una vuelta a Saturno y son como momentos muy transformadores en las vidas de las personas. Yo no tenía ni idea de esto y resulta que hice este disco durante esos dos años en los que estaba atravesando ese cambio de vida: mi retorno a Saturno.
De eso trata ‘Palacio’, de los años en los que mi vida, digamos, se reconfiguró; en que se acercaban mis 30 años, en que empiezas a hacer ese cambio de chava perdida a mujer adulta que empieza a entender que la vida es un grupo de ciclos, de aprendizajes, de relaciones, de dudas, de cosas que salen bien y de cosas que no salen tan bien, pero también pues tienen sentido. Y a eso yo le fui haciendo música.
Después de tener 12 canciones ya hechas y listas, me puse a ver qué fue lo que yo hice, me puse a estudiarlo y me di cuenta de que, a pesar de que la vida pasa, tenemos dentro de nosotros, ya lo había experimentado en un disco anterior, digamos, como esta fuerza. Pero aquí es cuando volví y me di cuenta de: “qué tú tienes y que tú eres, y tú armas, y tú haces, y tú eres responsable de tu propio espacio, de tu propio ser”. Y en la canción Palacio lo decía yo muy claro: “ya tengo guardado tu espacio en mi palacio”. El hecho de que yo haya dicho esto quiere decir que ya tengo un lugar que considero, y que considero que todos tenemos un lugar hermoso en el que habitamos y que cuando lo queremos compartir, lo lindo es compartirlo desde ahí. Entonces dije: “qué chévere entender esto”. Y bueno, de ahí nació el concepto del álbum.
Ahora a mis 28 años, el Retorno a Saturno es un tema muy sonado por las personas que me rodean y el hecho de que también le suceda a lxs artistas que suenan en el radio y en nuestra playlist favorita es un recordatorio de lo humano que son y somos todxs.
“Yo creo que soy una mujer en su Retorno a Saturno que hizo un disco y todas estamos llegando ahí”
DS: A diferencia de tu álbum pasado (Ya no somos los mismos), ‘PALACIO’ solo lo produjeron Julián Bernal y tú, ¿cómo tomaste esta decisión?
E: A diferencia de mis álbumes anteriores, en los que trabajaba con mucha gente, muchos productores, donde tenía digamos todo un proceso psicológico, porque trabajar con un nuevo productor siempre es una nueva adaptación, una nueva negociación, estar en el mismo canal, entenderse a un nivel, sabes, entender si te están cachando o no. Yo aquí dije: “esto es un periodo tan mío y como yo hacía la música sin plan, por real, como atravesar mi historia y mi vida”. Pues Julián es la persona que en el mundo es como si fuera una extensión de mi cabeza en lo musical, y como amigo también. Es mi amigo del alma y nos conocimos desde hace años, fue muy natural.
Como en el disco pasado, para mí fue una innovación traer muchos productores. Mis productores de los sueños, aprender de ellos, ir a Los Ángeles y grabar. Para mí la innovación en este disco fue: “recogerme”, y digamos que también un poco después de que tú tienes tantas experiencias con tantos (productores), también te da mucha seguridad lo que tú haces. Te valida, me validó, bueno, yo no sé si le pasa a todo el mundo, pero a mí me validó muchas cosas que yo ya hacía. Y otra vez, a pesar de que amé trabajar con tantos productores, por otro lado aprendí que yo ya tengo, y también tengo a Julián a mi lado. Yo ya puedo hacerlo también y no necesito de pronto esa validación.
“Me validó para no necesitar validación”
Sin tristeza
Como bien sabemos sus fans, la música de Elsa y Elmar se distingue por letras que exploran el corazón roto y sus cautivadoras canciones nos conectan profundamente con nuestros sentimientos, a veces hasta el punto de hacernos llorar a mares.
Sobre esto, le pregunté a Elsa cuál de las 12 canciones de ‘Palacio’ nos brindará ese típico momento Elsa y Elmar para sentir y llorar.
Pienso que ‘Querer así’ es un momento Elsa y Elmar que ya la descubrirán. Es que en “Palacio” no hay tristeza, la verdad, en ningún momento hay tristeza. Quizá hay llanto y quizá hay dolor momentáneo, pero nunca hay la sensación de sufrimiento. En este disco no hay sufrimiento. Pero cuando lo escuches todo sí va a haber canciones que te dejen wow, pero no de sufrimiento ni de felicidad. Más bien, yo a veces lloro mucho como en la aceptación de la vida que tiene tantos matices; es más sobre eso.
Ahora ya sabes qué canción te hará sacar unas lagrimitas cuando este álbum se estrene, ¡advertidx estás!
Una exploración por la era digital
Es muy interesante entender el proceso completo por el que pasa una artista para entregarnos incluso una propuesta visual que acompañe una nueva era en su música.
DS: Noto que ‘Palacio’ tiene una identidad muy nueva, algo que no había visto antes en Elsa y Elmar, ¿cómo es tu proceso de darle una identidad visual a una canción, o a un álbum?
E: Justo me ha encantado porque ha sido un proceso de aprender muy en público. Yo no fui la clase de artista que fue al conservatorio, se volvió buenísima, aprendió muchísimo, entendió todo y fue y lo hizo increíble. Yo más bien he sido la que va creciendo y entendiendo a medida que va sacando la música. O sea, para mí es como una obsesión sacar la música, ser y voy entendiendo.
Cuando hice estas canciones también pensé: “wow, ya las tengo, ya tengo todo, ya tengo un grupo de canciones que estudiar, estudiémoslas y veamos qué nos dicen”, y trabajé junto a un artista que se llama Pablo Resoalbe, que es un artista argentino de verdad increíble. Con él nos sentamos a diseccionar desde mí como humano, siguiendo por mí como artista y terminando en la música, y haciendo un proceso súper psicológico, súper intuitivo, de descubrir de qué color es, por qué sí, por qué no, de descubrir por qué mi obsesión con lo digital.
“Yo estaba tan obsesionada con lo digital”
Yo estaba tan obsesionada con lo digital, porque me vuela la cabeza cuando pienso en los sentimientos hoy en día y lo que uno siente, porque uno está tan permeado ahora justo por esta era, ¿no? Y cuál es la esencia, ¿cuál es la esencia de lo digital? No, pues es el píxel. Pero yo también la quiero cagar en la vida, yo quiero cagarla en público, le decía yo (a Pablo), yo me quiero equivocar en público y perderle el miedo a tener que ser perfecta, un miedo que siento todos los días. Bueno, entonces, ¿cómo se ve el error? El error se ve en lo digital con un glitch, okay, asumamos el error digital. Bueno, pero también, ¿cómo se ve el error en lo físico? Bueno, pues el error en lo físico de algún modo no existe. No sé, como ir diseccionando, por ejemplo, él traía fotos mías a través del tiempo y yo decía: “bueno, esas han sido decisiones tuyas intuitivas, ¿qué patrones encontramos?” La transparencia, por ejemplo, me encanta la transparencia, sabes, el que se pueda ver todo el tiempo. Yo uso cosas así, las transparencias, las texturas, que se sienta, que hable de cómo se siente. Y así, poco a poco, fuimos construyendo un manual de “Palacio” basado en eso.
Por ejemplo el arte plástico, que se hace a mano, a mí me costó tanto trabajo justo ese Retorno a Saturno que también me parece que en esta época tan hiper-digital, para mí es súper moderno mezclar lo hecho a mano con el proceso digital, ¿sabes? Y entonces también comenzamos y escrituramos. Él se fue a México y grabamos todos los videos del disco y él hizo la puesta en escena de todas las canciones. Nos inventábamos qué historia tiene cada canción y después entraba el director, que se llama Gonzalo (Gonzalo San), y también proponía. Él también estuvo metido desde el inicio, desde hace como un año y medio. Entonces, eso permitió que todos entendiéramos la música desde un lugar muy profundo. Teníamos reuniones donde hablábamos y hablábamos de las canciones, donde decíamos: “no, es que yo creo que en ‘Visto’, pues claro, habla de la humillación, pero también habla de cómo uno actúa como si no le dolieran las cosas”. Bueno, entonces esto es una diva y así fuimos construyéndolo.
DS: ¿Qué podemos esperar del Tour Palacio, especialmente de tu presentación en el Palacio de los Deportes? Que tampoco creo que sea solo una coincidencia que el álbum y este icónico espacio musical compartan el mismo nombre.
E: Si yo también lo pensé. Yo creo que podemos esperar gozo; podemos esperar una celebración, podemos esperar ir a cantar y a compartir. Desde ya lo estoy trabajando y estoy cuidando mucho que cada canción sea significativa para las personas y para mí. Que estemos muy conectados con nosotros. A mí no me gusta que los conciertos sean un lugar de ir a ver “ay, qué guapa, ay, mira qué lindo”, sino que todo eso solo sea una herramienta para que disfrutemos, ¿sabes? Eso me gusta y eso creo que es lo que pueden esperar: que lo que sea que haya es para disfrutar, para que disfrutemos, para que cantemos, para que hagamos lo que tengamos que hacer con la música, con el canto, con lo visual, etcétera.
El casi algo que nunca pudo ser </3
Sobre el recién estreno de su nuevo sencillo ‘KÉ MAL’, que si aún no lo has escuchado, puedes disfrutarlo en todas las plataformas o ver su video aquí. Elsa nos contó:
DS: ¿A qué te refieres con “lo mejor es enemigo de lo bueno” en tu canción’ KÉ MAL’?
E: Mi papá me decía esa frase siempre y yo tampoco la entendía. Pero en verdad es muy simple. Él me decía que ‘lo mejor es enemigo de lo bueno’ porque uno empieza a creer que lo que está allá afuera es mejor que lo que uno tiene, que ya es bueno, ¿sabes? Habla un poco de esa insatisfacción que me caracteriza mucho. Por ejemplo, acá la veo en términos de una relación que le pasó a un amigo, que pues la persona no estaba lista y que estaba ahí viendo si conocía a alguien más, y aquí ya lo tenía, ¿sabes? Y mi amigo pues tuvo que tomar una decisión difícil: si ella está buscando algo más y aquí no está, pues ni modo, lo que hay es lo que asumo y lo que me quedo. Y sí, es un poco eso.
DS: Algo así como valorar lo que ya tenemos
E: Exacto y no pensar que algo allá afuera es lo mejor siempre.
“Ha sido hermoso el proceso de desarrollar mi carácter a través de la moda”
DS: ¿Cómo la moda ha influenciado tu carrera profesional?
E: Para mí siempre ha sido importante lo que me pongo. Si bien no tenía ni los medios ni el equipo ni el acceso a los diseñadores o a la alta moda, siempre he pensado en qué es lo que me estoy poniendo. No he sido de ‘cualquier cosa y me subo al escenario’ o ‘cualquier cosa y a la foto’. Para mí, la moda siempre ha denotado mi búsqueda por proponer, pero también que prime la comodidad.
Creo que si me ven a lo largo de mi trabajo es muy evidente cuando me han vestido con algo que no es mi estilo, a cuando soy yo quien tomó las decisiones, y ése ha sido un aprendizaje que la moda me ha dado. Increíble, porque para poder experimentarla he aprendido a tener que decir lo que me gusta y lo que no, ¿sabes? Es muy divertido empezar a descubrirte a través de la ropa que te gusta y la que no te gusta porque también es una cosa muy tuya. Eso me encanta, porque llegan y te dicen “ay, se te ve muy lindo este cuellito así” o “las mangas aquí grandes”. A mí no me gustan las mangas grandes, que nadie me diga que me gustan porque a mí no me gustan y punto. Ha sido hermoso el proceso de desarrollar mi carácter a través de la moda, te lo juro, y de poder decir “NO ME GUSTA”. Porque quiero que me potencie lo que me pongo y que me eleve para que yo pueda hacer un mejor trabajo como músico, como performer, como artista, como expresión, y yo no lo puedo hacer si la moda no se acomoda a como yo hago esas cosas.
Qué maravilloso es recordarnos que la moda es una herramienta que todxs podemos utilizar realmente para lo que nos propongamos y que en este caso Elsa usa para potenciar lo que ya es.
Nada es como quieres, todo es como deber ser
La siguiente pregunta que le hago a Elsa es un momento muy emotivo para ambas porque le recuerdo sobre aquel primer “show fallido’ en el Pasagüero, ese conmovedor concierto donde Elsa a pesar de que fuéramos 10 personas (por decir un número aproximado de asistentes) dio lo mejor de sí, confirmando que ella era especial.
DS: Ahorita estas por dar tu show más grande en el Palacio de los Deportes, y tu gira ‘TOUR Palacio’ por Latinoamérica, España y Estados Unidos. Mi pregunta es, ¿qué le dirías a esa Elsa que fui a ver hace casi 10 años en el Pasagüero, y ahora se encuentra aquí?
E: ¡WOW QUÉ FUERTE, A ese show fueron 8 personas no mames!
O sea, tú lo entiendes más que nadie. Yo siempre digo de ese show en el Pasagüero porque no se me olvida. ¡Wow ese show! Siempre he querido saber… qué fuerte.
Cualquier mente que no esté un poco loca después de shows como esos diría: ‘No, pues esto ya fue un fracaso’, ¿sabes? Yo le daría las gracias, esto nunca lo había puesto así, qué fuerte, a esa Elsa del Pasagüero porque ahí nunca me tomé como fracaso esos momentos. Nunca dudé y es muy raro porque ahora cuando lo pienso es como, pues, p*ta, estás maldita loca, o sea, ¿qué era eso que me hacía creer a mí?
Yo nunca pienso que voy a ir a tocar a un Estadio Azteca, me vale, te lo juro, yo voy donde vaya siendo. Siempre he ido a tocar y vamos creciendo, expandiendo, donde vaya sintiéndose como correcto. Yo no tengo sueños así de llenar estadios. Mi sueño es donde me lleve. Entonces, es muy loco que el Pasagüero nos haya llevado hasta acá.
“Yo le daría las gracias, a esa Elsa del Pasagüero porque ahí nunca me tomé como fracaso“
DS: Yo, sí creo en la astrología, quizá algo se movió en los astros para que coincidiéramos en el preciso momento en aquel entonces y ahora. Creo que es admirable que hoy haya entrevistado a la misma artista pero ambas en nuevas situaciones y etapas de nuestras vidas. Elsa creyó en sí misma, a pesar de vivir un momento que a cualquiera hubiera desanimado, pero ella creyó y se aferró y es la artista que hoy conocemos. Con errores, con momentos fallidos, pero real, auténtica y por ende relatable, te identificas en ella.
E: Entonces sí, lo que te digo, le agradecería, me agradecería por haber estado así, por creer en mí porque yo ahorita no hubiera creído en mí, te lo juro. Si yo ahorita me veo o veo a una niña ahí, ¿sabes? Sería como, uf, no sé, qué fuerte. Yo sé, me sacaste algo que yo no había pensado nunca.
DS: Finalicé la entrevista como me gustaría siempre hacerlo, Elsa una recomendación musical de alguna artista mujer que tal vez no sea tan conocida y tu pienses que tiene que ser más hablada, más escuchada.
E: Para mí Caroline Polacheck.
Una verdadera joya, esta recomendación también te la hago yo.
¿Quieres cantar en vivo junto a Elsa y Elmar? No te pierdas de las fechas del ‘Tour Palacio’ por Latinoamérica, España y Estados Unidos. Si resides en México compra tus boletos aquí antes de que se agoten! Pre-ordena el álbum en versión vinilo aquí <3