El espacio en vivo es fundamental para una experiencia tan enriquecedora como puede ser la música y en esta alianza entre Dove y Refinery 29 lo tenemos muy claro. Es a través de la armonía entre el sonido y la gente, que nuestra Heroína Latina, Moni Saldaña, ha llevado en alto con el festival NRMAL que nació hace 11 años en Monterrey, México.
Moni ha ejercido un beneficio colectivo que crece con ella y su entorno también. Se ha rifado muchísimo en la dirección de este festival de música, siendo uno de los más inclusivos y diversos del país.
Apoderándose de su trinchera, Moni Saldaña ha trabajado por incluir más músicas en el festival y mujeres tras las bambalinas de estos complejos eventos masivos.
Asimismo, en sus proyectos alternos –su programa de radio Omakase Musical que sale este mes en la app Yo Radio y su plataforma de running Astro Running Club– aboga por la visibilidad y comunidad que redefinen el estándar del líder con su actitud positiva, solidaria y creativa para invitar a más mujeres a adentrarse en esta industria dominada –todavía– por hombres. Esta es su historia:
ENTREVISTA
¿Cuáles han sido los más grandes desafíos en tu carrera?
Crecer desde cero en NRMAL. Desde que mandé un mail preguntando si podía colaborar o ayudar en algo (porque era fan de los conciertos y fiestas que hacían antes que existiera el festival) hasta tener el honor de dirigir actualmente el proyecto. Paso a paso, aprendiendo y disfrutando el camino.
A nivel colectivo, mantener junto a un pequeño pero increíble equipo el proyecto a flote por 11 años ya. Creciendo, evolucionando y experimentando en el camino pero nunca olvidándonos de lo que es importante para nosotros: construyendo comunidad y viéndonos crecer junto a todas esas personas que han pasado por aquí.
Me siento completamente afortunada de poder dedicarme a algo que tanto me apasiona, que me ha ayudado a evolucionar y me ha dejado las experiencias más retadoras y reconfortantes de mi vida.
Como mujer, ¿cuáles cuáles consideras tus mayores retos?
Ser mujer en el mundo, y particularmente en México, es un reto constante. Amo ser mujer y todo lo que esto representa: la sensibilidad, la conexión, el poder que nos da, la forma en que sentimos y vemos las cosas.
Sin embargo, es una realidad que vivimos en desigualdad; que los caminos se vuelven más complejos para nosotras, que tenemos miedo constante, que nos tenemos que estar probando ante los demás y eso pesa y duele.
Poco a poco, en ciertas esferas, las cosas están cambiando. Estamos abriendo camino y con el compromiso que tenemos eventualmente lograremos que esa sea una realidad para todas, y no solo para unas pocas.
“Todos los días es un contraste enorme de emociones ser mujer: por un lado me duele y parte el corazón lo que nos sucede, y por otro me inspira y reconforta constantemente“
¿Cómo abordas los estereotipos que pesan sobre las mujeres?
Creo que es importante hacernos conscientes de las cosas negativas; entender de dónde vienen y después qué acciones personales y colectivas podemos hacer para cambiarlas.
Ignorar algo que es real porque no queremos enfrentarlo o entenderlo, es de las peores cosas que podemos hacer. Hay que comprender qué estereotipos hemos perpetuado con nuestras palabras, pensamientos y acciones, y cuáles nos han afectado en el camino.
“El auto-amor es una de las armas más poderosas, cuando ganamos primero esa batalla interna, las posibilidades se expanden“
¿Cuáles de estos estereotipos te han afectado más y cómo has logrado lidiar con ellos, enfrentarlos?
Primero tengo que reconocer que soy una mujer blanca que se dedica a lo que le apasiona. Pude estudiar, soy independiente y tomo mis decisiones. Eso me ha colocado en el privilegio. Y es algo que nunca doy por sentado. Cada vez soy más consciente e intento entender de qué forma puedo tomar ese privilegio y cambiarlo para otrxs.
Pero también he visto desde pequeña cómo no se nos tomaba en serio como mujeres al querer formar un equipo de fútbol en el colegio, por ejemplo, y que pensaran que “eso no era para nosotras”. Recibir comentarios sobre mi apariencia al no usar maquillaje significaba que algo malo te pasaba porque “no estabas arreglada”.
En lo profesional, muchas veces en reuniones al estar acompañada de un colega hombre automáticamente asumían que tú no eras la líder y le hablan primero a ellos. Negociar con militares (por el espacio donde hemos realizado el festival en la CDMX) debía enviar a compañeros hombres a hablar en mi lugar porque no me tomaban en serio hasta años después.
Muchas cosas pueden no sonar tan graves pero absolutamente todas contribuyen y son un reflejo de que no se nos respeta y valora de la misma forma. Y no hay forma de lidiar con ello más que actuar sobre ello.
¿Qué le dirías a las mujeres en estos días para que se lancen a cumplir sus sueños personales y profesionales?
Nunca duden. Mientras vivamos con integridad y fiel a nuestrxs ideales, todo vale la pena. Que algo siempre se haya hecho de cierta forma no quiere decir que no podamos cambiarlo hoy.
Confíen en su instinto y su talento. Que sepan que no están solas. Y que sí, nos falta mucho camino por recorrer, y los obstáculos siempre van a aparecer, pero no hay de otra más que afrontarlos.
“Que algo siempre se haya hecho de cierta forma no quiere decir que no podamos cambiarlo hoy“
¿Cómo motivas o alientas a las mujeres de tu comunidad a cuidarse, quererse, unirse?
Haciéndoles saber que estoy aquí para ellas, que las veo, las reconozco, las valoro y que estamos en esto juntas. Que no hay día que pase en el que se me olvide que no estamos todas, que no nos sentimos seguras, que no tenemos las mismas oportunidades.
Entendiendo que juntas somos más fuertes, y que su lucha es mi lucha. Que el auto-amor es una de las armas más poderosas, cuando ganamos primero esa batalla interna, las posibilidades se expanden.
Para ti ¿cuál es el significado de ser Latinx?
Yo soy de Monterrey, ahí crecí y me formé hasta los 25 años. Allá, desde mi experiencia, vivimos en una dualidad muy interesante, porque por un lado ese contacto con lo anglosajón y particularmente con los Estados Unidos, desde la escuela, los viajes y el consumo de la cultura está súper presente. Por otro lado tenemos esta identidad regia súper marcada, súper orgullosos de nuestra tierra y de lo que hemos construido ahí: una cultura de trabajo muy fuerte.
Siempre he admirado mucho esta personalidad tan cálida y vibrante que tenemos los latinxs. La constante lucha y desigualdad que vivimos nos ha hecho salir adelante y eso se nota. Conforme he ido creciendo he estado mucho más en contacto con esa parte y ese orgullo Latinx y es súper lindo poder sentirse tan conectado con tu gente. Hay un montón de belleza y pasión, pero a la vez nos queda mucho camino por recorrer y sobre todo, mucho que sanar, en lo individual pero en lo colectivo también. Y creo que eso intrínsecamente está ahí siempre presente.
Respecto a la belleza, me parece súper interesante que poco a poco cuestionamos mucho más esos estándares tradicionales que los medios y la cultura nos han hecho creer. Y la verdad es que las mujeres han llevado esta batuta, el verlas cada vez más plenas con sus cuerpos, es tan refrescante y liberador.
Para fortalecernos como comunidad de mujeres latinas, ¿cuáles crees que son los pasos esenciales y los más importantes?
Primero que nada, reconocernos. Ese es el primero y más importante paso, porque si no nos volteamos a ver, de nada sirve. Valorar primero lo que nos une como mujeres en general, y después desmenuzar esas características que tenemos como Latinas, eso que nos diferencia.
Y me refiero a todo: al bagaje histórico, a la lucha, al contexto sociopolítico en el que vivimos, a las particularidades de nuestra cultura, a los rasgos físicos que nos identifican. Una vez que realmente lo entendamos es cuando podemos avanzar.
“Valorar primero lo que nos une como mujeres en general”
Cada vez veo más iniciativas para conectarnos y comunicarnos desde distintas disciplinas y eso es realmente importante. Particularmente en el mundo de la música, veo cada vez más colectivos, asociaciones y proyectos que nos recuerdan diariamente porqué crecemos cuando la otra crece, porqué el elevarnos es un paso adelante para todas, porqué el contexto y proceso de cada una importa.
¿Cuál es la misión o el mensaje que quieres que trascienda en la sociedad y las comunidades de mujeres?
La misión es lograr el respeto e igualdad como personas, donde no suframos por el simple hecho de ser mujeres. Y el mensaje es ése. Esta es nuestra lucha colectiva; que no seremos libres hasta que todas seamos libres, y que sí se puede, que sí podemos a través de nuestras palabras y nuestras acciones cambiar el rumbo de las cosas.
Para ti tanto profesional como personalmente, ¿quiénes son tus heroínas?
Diariamente me inspiran increíbles mujeres. Desde casa, empezando por mi mamá y mi hermana; por mis abuelas y mis tías que vivieron en otro contexto y lucharon a su manera. Después por mi grupo cercano de amigas, mis hermanas escogidas: mujeres fuertes, poderosas, hermosas y chingonas en lo que hacen.
Después por mis colegas; con las que me ha tocado trabajar y a las que he visto abrir camino para otras. Seguido de las mujeres revolucionarias en la historia y actualmente, que desde su trinchera no se conforman.
Y por último, y más importante, por las mujeres que con su voz, su trabajo, su mente, sus plataformas, están cambiando el rumbo de las cosas. Las que luchan y que sé estarán ahí por mí y por todxs.
“Esta es nuestra lucha colectiva; que no seremos libres hasta que todas seamos libres“
Lejos de los estereotipos fantásticos de superhéroes, ¿para ti cómo es una heroína en la vida real?
Es una mujer que existe a pesar de todo. Que lucha y vive a su manera. Que quiere escribir y contar su propia historia. Aquella que sabe que no se trata solo de su bienestar inmediato, sino que comparte lo que tiene al alcance (palabras, espacios, herramientas, etc.) para mejorar el panorama para todxs.
Desde tu punto de vista, ¿cuál es el valor o la contribución más importante que buscas lograr y compartir?
Cada vez es algo que me cuestiono más. Espero poder dejar un legado en donde las mujeres podamos hacer lo que queramos y podamos vivir apasionadas de nuestro trabajo utilizando nuestra voz y nuestras plataformas para generar cambios verdaderos.
Quiero poder mirar atrás y sentirme orgullosa y no arrepentirme de nada. Si al final de mi camino puedo sentirme satisfecha de que construí algo que no me benefició solo a mí, eso hará la diferencia.
En tu industria, ¿cuáles son las oportunidades que visualizas para el futuro?
Me emociona que como público cada vez somos más exigentes y cuestionamos más las cosas. Valoramos la verdad y eso ayudará a que los proyectos se vuelvan más transparentes, más genuinos y lo más importante de todo, verdaderamente responsables de sus acciones.
Eso nos va a empujar a lograr mejores espacios donde la gente pueda sentirse libre, respetada y plenamente feliz.
¿Cuál es el consejo más importante que te han dado?
El más básico es confiar en mí, valorar los procesos y el camino. El que ser independiente no está peleado con ser profesional. Que para avanzar o crecer no necesitamos quitarle a los demás.
Y el más reciente: la importancia de la inteligencia emocional. Cuando hice clic con ese concepto muchas cosas cambiaron a la hora de procesar mis emociones, sin restringirme ni mucho menos, pero siendo más intuitiva del trasfondo.